A los 14 años Samuel Andrés Medina tiene que recurrir a su talento para el dibujo para sobrevivir. El adolescente oriundo de Venezuela, vende sus creaciones en Twitter.

Sin que su madre sepa, el niño decidió crear una cuenta en esa red social para vender sus dibujos con la esperanza de ganar una cantidad de dinero tal que le permita solventar los gastos de su casa.

Su primer dibujo lo vendió en un dólar en enero pasado. “Hola, soy Samuel. Vendo mis dibujos a un dólar para ayudar a mi mamá con mi dieta, comprarle una casa y una bodega para que no trabaje en la calle y se enferme de COVID y comprarme una mantequilla de maní para mí. Gracias señor y señora”, escribió el niño junto a las fotos de cuatro dibujos”

El niño vive con su madre y dos hermanos en Barquisimeto, una ciudad ubicada a cinco horas de Caracas, Venezuela. Y la situación económica es tan compleja como la que viven muchos residentes de ese país.

Su mensaje caló hondo en la red social y sus creaciones se viralizaron, razón por la que lleva dibujando decenas de ilustraciones. “La verdad, yo no sabía que iba a dibujar así, pero ha pasado el tiempo y he logrado pintar de verdad”, indicó Samuel según consignó el medio peruano El Comercio.

Cabe señalar que en Venezuela un salario promedio es de dos dólares al mes, por lo que la venta de sus dibujos puede representar una inyección importante de dinero, aunque un adolescente de 14 años no debería precisamente estar preocupado de este tipo de situaciones.

Emigración fallida y difícil situación económica

Tal como millones de venezolanos, Samuel y su madre, Magdalena Rodríguez, emigraron a Colombia en 2019 cuando ocurrieron los apagones eléctricos generalizados en Venezuela. En ese tiempo, su hijo Samuel tenía un diagnóstico de desnutrición.

No obstante, en diciembre de ese año debieron volver a su país de origen luego que ella perdiera su trabajo y que la comunidad venezolana en ese país fuera discriminada luego que un grupo de inmigrantes robara una tienda de alimentos.

Desde su regreso, la mujer se las ha arreglado como puede para generar dinero, principalmente para pagar la comida de Samuel, quien debido a su estado de desnutrición, debe consumir una dieta especial enfocada en proteínas, ya que ha perdido bastante masa muscular.

Haciéndola bien, semanalmente serían como 100 dólares”, indicó Magdalena sobre la dieta de su hijo. “No es fácil, no llegamos allí”, agregó.

Samuel comenzó a dibujar a los cinco años y actualmente cuando dibuja debe hacerlo con música de fondo. Afortunadamente, sus creaciones han tenido buena recepción y le han pedido hasta diez dibujos a la vez.

Además, el artista y muralista venezolano Óscar Olivares, vio los tuits de Samuel y le otorgó una beca para estudiar dibujo. Asimismo, sus seguidores de las redes sociales le han regalado un notebook, un costoso juego de lápices de colores y mantequilla de maní, lo que es una buena fuente de proteínas.

“Orgullosa de él, de verdad, no tengo palabras”, dijo Magdalena, aunque agregó: “Sí a veces siento rabia, siento impotencia, porque creo que a su edad él tiene que estar aprendiendo, estudiando y no queriendo trabajar para querer ayudarme a mí, cuando soy yo la que tengo que hacer todo lo posible por darnos la comodidad y la alimentación“.