Este 2021 la agencia de la ONU dedicada a la esfera laboral busca erradicar de manera efectiva el trabajo infantil que por décadas se ha ido desarrollando a nivel mundial y que a raíz de la pandemia aumentó sus cifras de manera considerable, debido al cierre de colegios y escasez de alimentos.

Es una constante. La búsqueda por terminar con el trabajo infantil siempre ha sido un punto de discusión, logrando con el correr del tiempo la disminución en un 38%, pero esto no significa de ninguna manera que los niños dejen de cumplir roles sometidos al ámbito laboral.

Por el contrario, aún hay 152 millones de niños y niñas que ejercen diversos tipos de trabajos. Debido a la pandemia del COVID-19 ha habido un alza en los trabajos realizados por menores, dado que las condiciones en las que estos mismos vivían ya eran precarias y en completa vulnerabilidad, así lo indicó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Cada año hay esfuerzos por buscar la eliminación de trabajos infantiles a lo largo del mundo, pero este se ha vuelto clave para la OIT, debido a que 2021 se conmemorará el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, el que tiene como objetivo principal el término de estas prácticas laborales por menores de edad y todo esto, vinculado a legislar y lograr medidas efectivas respecto a ello.

Cabe mencionar que, según una advertencia que realizó la OIT, mujeres, hombres y niños están más expuestos a la explotación laboral en el periodo de crisis sanitaria en la que hasta hoy nos encontramos.

Trabajo infantil en Chile

Nuestro país no está ajeno a esta realidad. Las aproximaciones a las construcciones sociales en torno al trabajo infantil evidencian una violación grave a los derechos del niño, derechos fundamentales en el trabajo y los derechos humanos según menciona la OIT.

En Chile, al igual que en otros tantos países que se distribuyen a lo largo del planeta, existen trabajos riesgosos, los cuales son ejecutados por niños de diferentes edades y en distintas condiciones.

“En nuestro país, entre los trabajos infantiles peligrosos más frecuentes destaca el trabajo doméstico, donde un 60,3% del total de niños y adolescentes mujeres tiene entre los 5 y 17 años”, señala Yerko Toledo, Académico de la carrera de Trabajo Social en la Universidad de Las Américas.

El profesional comenta que los resultados arrojados por la encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes son “evidencia de una alta incidencia del trabajo peligroso en el país, donde un 5,9% de niños y adolescentes que se encuentran en situación de trabajo infantil, está bajo esta modalidad laboral y, entre el tramo de 5 a 17 años de edad, un 70,6% realiza trabajo peligroso de oficio (uso de maquinarias, a la intemperie, con riesgo ergonómico o con uso de agroquímicos), un 53,3% realiza trabajo peligroso por carga pesada (sacos, ladrillos, fardos, carretillas) y un 40,8%, trabajo peligroso por herramientas o elementos (uso de sierras, cortadoras, sopletes, productos tóxicos)”.

Trabajo infantil
Agencia UNO

Según el especialista “es relevante mencionar que el estado chileno ha ido adoptando distintas acciones para abordar el fenómeno del trabajo infantil, que dice relación con la suscripción de convenios sobre los Derechos del Niño, suscrita por Chile en 1990, que reconoce el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual o social”, profundizó el académico.

Por otro lado, agrega que “es necesario el diseño de políticas públicas con enfoque de derechos humanos, que consideren la participación y vinculante de los niños y adolescentes, como también el rol que asume el Poder Legislativo, organismos nacionales en materia en derechos de la niñez, instituciones de educación superior y gobiernos locales, que apuesten por abordar las raíces del problema, vinculadas a la desigualdad socioeconómica y violaciones estructurales a los derechos de la niñez”, continúa Toledo.

La pandemia en nuestro país también ha causado un alza en el trabajo infantil, por lo que también es un factor alarmante, debido a los riesgos ya mencionados y a su vez, el peligro que conlleva la exposición en medio de esta crisis sanitaria que hasta hoy se sigue cursando.

En tal sentido, el académico hace hincapié en que “la pandemia ha puesto en escena la profunda desigualdad socioeconómica que vivimos como sociedad”.

A su vez, Toledo arguye que, “los niños se sienten presionados a tener trabajar para contribuir a generar ingresos familiares desde temprana edad. A su vez, la niñez que se encuentra en situación de trabajo infantil corre el peligro, como lo señala OIT (2020), de mayores riesgos de realizar formas ocultas o peligrosas de trabajo o de trabajar jornadas más largas, ya que este organismo menciona que las peores formas de trabajo infantil, incluida la explotación sexual, que afecta principalmente a las niñas, suele aumentar cuando disminuyen las oportunidades de empleo y los ingresos familiares (OIT, 2020)”.

Finalmente, el Académico añadió que “existe un convenio suscrito a fines del 2020 entre la Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar, liderado por la carrera de Trabajo Social, con la Secretaría Ministerial del Trabajo de la Región de Valparaíso, con el que se da iniciativa a contribuir de forma en que se puedan generar espacios de colaboración en materia de investigación, sensibilización, protección e intervención regional, orientada a la generación de estrategias entre diversos actores sociales e institucionales, que generen esfuerzos orientados a erradicar el fenómeno del trabajo infantil”.

La crisis sanitaria ha puesto en jaque distintas aristas, partiendo por la inestabilidad económica dada la precarización laboral de los adultos, interrupción del proceso educativo y a su vez la perdida de familiares, por lo que, de alguna manera, el trabajo infantil se vuelve una forma de sortear la economía laboral. A su vez, la estabilidad familiar en la que los menores se ven envueltos.

Esta situación busca ser revertida por parte de la OIT y las organizaciones de protección a los derechos de la niñez; entre las cuales destaca el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), misma que participa este jueves en la inauguración del Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, la cual se llevará a cabo en plataformas virtuales.