Sarah Everard era ejecutiva de marketing. Tenía 33 años, y había estado visitando a unos amigos en Clapham, al sur de Londres. Se le perdió el rastro la noche del 3 de marzo, cuando regresaba a su casa en Brixton, a unos 50 minutos a pie.
Tras su desaparición, la policía puso en marcha una importante operativo de búsqueda, mientras en paralelo comenzaron a alzarse distintas voces femeninas en redes sociales, compartiendo sus experiencias de acoso y amenazas recibidas de parte de hombres.
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El miércoles pasado, Cressida Dick, jefa de Scotland Yard, confirmó que aparecieron restos humanos al sureste de Londres, y ya para el viernes, la policía pudo confirmar que el cuerpo correspondía efectivamente a Sarah.
Revisando cámaras de seguridad, solo se encontró una grabación en la que aparece la víctima caminando por la calle mientras hablaba por teléfono con su pareja. Esta fue la última comunicación de la que se tiene registro.
Secuestro y asesinato
La noche del martes 9 de marzo, la policía detuvo a Wayne Couzens como presunto responsable del crimen. La sorpresa vino cuando se supo que el hombre de 48 años es agente de la unidad de Londres, encargado de la protección de representantes diplomáticos.
El imputado no solo estaría detrás del secuestro y asesinato de Sarah Everard, pues además lo habrían interrogado bajo sospecha de exposición indecente contra una segunda denunciante.
Couzens compareció el sábado ante la Corte de Magistrados de Westminster para responder por sus crímenes. Tras su detención, el hombre fue trasladado al hospital dos veces luego de que lo encontraran en su celda con heridas en la cabeza.
Las autoridades aclararon que el acusado no estaba en servicio en el momento que Everard desapareció. “La noticia de que un agente de la Policía Metropolitana fue arrestado bajo sospecha del asesinato de Sarah ha provocado oleadas de conmoción e ira en el público y en toda la Met… Hablo en nombre de todos mis colegas cuando digo que estamos absolutamente consternados por esta terrible noticia. Nuestro trabajo es patrullar las calles y proteger a la gente”, dijo la comisionada de policía Cressida Dick a la BBC.
Manifestaciones y represión policial
El sábado por la noche se llevó a cabo una vigilia no oficial en memoria de Sarah Everard. Sin embargo, la manifestación fue reprimida por agentes del Departamento de Policía de Londres y terminó en serios disturbios.
Imágenes que muestran a los agentes inmovilizando o poniendo esposas a algunos participantes, generaron numerosas condenas y rechazo, reacciones que se suman a la intensa conmoción que provocó la desaparición de la víctima.
El movimiento ‘Recuperar las calles’ organizó inicialmente el evento, pero luego lo canceló por orden de un juez. A pesar de eso, condenó la acción de los policías que “maltrataron físicamente a mujeres durante una vigilia contra la violencia masculina”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también condenó la violencia. “La policía tiene una responsabilidad de hacer cumplir las leyes por el COVID-19, pero por las imágenes que he visto, la respuesta en ocasiones no fue ni apropiada, ni proporcionada”, escribió en Twitter.
En la misma red social, la secretaria del Interior, Priti Patel, afirmó que solicitó a la Met un informe completo de lo ocurrido.
A través de un comunicado, la comisaria adjunta, Helen Ball, defendió la acción de la policía, asegurando que fue necesario su actuar por las medidas sanitarias. Según sus palabras, “centenares de personas congregadas planteaban un riesgo real” de transmisión de coronavirus, enfermedad que ha dejado más de 125 mil muertos en Reino Unido, la peor cifra en Europa.
“Incitamos varias veces a los que estaban ahí a respetar la ley e irse”, declaró, detallando que “una pequeña minoría de gente” empujó a los policías y les lanzó proyectiles.
El primer ministro Boris Johnson dio este lunes su apoyo a la jefa de la policía de Londres tras la represión que hubo contra las mujeres que se manifestaron pasando a llevar el confinamiento dictaminado por las autoridades.
Este martes, el imputado deberá comparecer nuevamente ante la justicia en medio de este juicio en su contra.
“El país sigue conmocionado y apenado por lo ocurrido a Sarah Everard, y debemos hacer todo lo posible para encontrar respuestas”, subrayó Johnson.
Durante el fin de semana, eso sí, cabe mencionar que el movimiento ‘Recuperar las calles’ consiguió recolectar 320.000 libras (321.596.800 pesos chilenos) para causas en favor de las mujeres. Este monto es equivalente a la multa de 10.000 libras (10.049.900) que podían recibir los organizadores, multiplicada por el número de lugares donde se iban a celebrar las movilizaciones del sábado.
