Policía se vistió de médico para ver a su padre internado por COVID-19: lo encontró muerto

Una triste situación vivió el suboficial de policía, Jampier G.M. de 21 años, de la comisaría El Tambo, Perú, cuando desesperado por no tener noticias de su padre internado por complicaciones asociadas al COVID-19, decidió escabullirse en el hospital.

Siguiendo su corazonada de que algo estaba mal, el joven se vistió de personal médico y se dirigió al hospital provincial de Carrion, donde logró llegar al área restringida para pacientes afectados por la pandemia.

Según consignó el medio peruano Diario Correo, cuando encontró a su padre se percató que había fallecido, incluso el oxígeno se le había desconectado.

Si bien logró sortear los controles de seguridad del centro de salud, el shock al no ser notificado de la noticia reveló que su presencia en el lugar era indebida.

De acuerdo a algunos familiares, su esperanza era que su progenitor mejorara, pues incluso llevaba remedios para que le fueran suministrados.

“Mi sobrino entró al hospital para que le alcance una medicina a su padre, pero ya estaba muerto. El oxígeno estaba desconectado y salió corriendo a avisarnos. Han matado a mi hermano”, comentó su familiar.

Funcionarios del hospital llamaron a la policía, por lo que el suboficial fue detenido por sus propios compañeros. “Quizá no está bien lo que hizo y en su afán de ver a su papá se disfrazó de médico, de todas maneras se hará la investigación de manera objetiva”, manifestó el general PNP Roger Arista.

Investigación

Aunque el actuar del hombre no fue el adecuado, las autoridades peruanas aseguraron que se investigará sobre lo sucedido: tanto del ingreso del policía, lo que fue calificado como una “vulneración a la salud pública”, como una posible negligencia por parte del hospital.

Cabe destacar que el actuar de la institución de salud será investigado no solo por no notificar a la familia del deceso, sino también por no transferir al paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos, cuando el médico tratante lo solicitó al confirmar que el hombre había ingresado con “graves síntomas de COVID-19 y un cuadro de diabetes no controlada el pasado 9 de febrero“.

Al respecto, el hospital emitió un comunicado, donde reconocieron esta situación, pero afirmaron que “había una lista de espera de 12 enfermos” lo que habría impedido el traslado.