8 años han transcurrido desde una de las muertes más misteriosas que sacudió a Los Ángeles, en Estados Unidos y que Netflix quiso documentar en su catálogo, con la serie Crime Scene: The Vanishing at the Cecil Hotel, una de las producciones más vistas en Chile durante los últimos días.
Se trata del caso de Elisa Lam, una canadiense de 21 años, que realizaría un viaje en solitario a través de California. Sin embargo, sería el último que haría.
También puedes leer
Si bien la idea del viaje no era del agrado de sus padres, finalmente apoyaron a Lam en su aventura, con el objetivo de que dejara atrás una depresión que la aquejaba. Fue así como la joven llegó a hospedarse en el Hotel Cecil, en el cual pasaría cuatro noches.
Sin embargo, dicho recinto, de alrededor de 80 años y con cerca de 700 habitaciones, no contaba con la mejor reputación, ya que, además de quedar ubicado en Skid Row, un peligroso barrio, contaba con un largo historial de crímenes en sus dependencias.
“Fue construido en 1928, de ahí su estilo Art Decó. Tiene clase, pero como todo en Los Ángeles está en decadencia. Desde luego este es el sitio que Baz Luhrman necesita para rodar el Gran Gatsby”, escribió Elisa en Tmblr, red social que ocupaba casi como un diario de vida, y que después de todo este tiempo, sigue activa informa Esquire.
Lo que también relata la plataforma de streaming en este trabajo es que Lam fue hasta una librería el 31 de enero de 2013, donde compró discos y libros. “Era una chica muy extrovertida, animada y muy amable”, dijo la empleada que la atendió.
Tras esto, regresó al hotel, siendo vista por algunos de los trabajadores, quienes serían los últimos en verla con vida. Salvo, claro, en el ascensor, pero ya llegaremos a eso…
Lo cierto es que al día siguiente, sus padres se preocuparon, ya que no pudieron comunicarse con ella, lo cual hacían a diario. Tras esto el personal del hotel se dirigió a su habitación y se percataron de su ausencia, dando aviso a la policía.
Fue unos días después cuando la policía, en rueda de prensa, dio cuenta de la desaparición de esta turista, brindando su descripción: mujer asiática, pelo negro, ojos cafés, 1,62 metros y 52 kilos, algo que concordaba con la foto que difundieron.
El video
Fue una semana después de la conferencia, pero esta vez para anunciar la existencia de un video, el cual correspondía al 31 de enero -el día de la desaparición de Elisa-, en donde se le puede ver ingresando y saliendo de uno de los ascensores del hotel.
El material fue difundido por la policía con el objetivo de que las personas pudieran ayudar con algún dato para esclarecer el caso y rápidamente se viralizó, pero generó un ambiente de terror y misterio por la errática actitud de la joven canadiense.
En la reproducción de 3 minutos y 59 segundos, Elisa observa los botones del ascensor y a pesar de que marca varios pisos a la vez, la puerta no se cierra. Luego, se asoma al pasillo y vuelve a esconderse en el ascensor, al parecer, aterrada por algo, ocultándose en una esquina.
Esto continúa por varios segundos, e incluso hace confusos gestos con sus manos, como tocando algo en el aire, luego sale del elevador y desaparece por el costado izquierdo de la cámara. Nunca más se le volvió a ver, aunque el video se ha reproducido hasta el día de hoy.
Sólo se sabría de ella cinco días más tarde de la difusión del video.
El hallazgo
Quejas de los pasajeros con la presión del agua, sabor y color del agua, hicieron que los encargados del hotel revisaran los tanques de agua, situados en la azotea del edificio. Dentro de uno de ellos y completamente desnuda fue encontrada Elisa Lam.
Si bien en un comienzo trascendió que la tapa del tanque estaba cerrada, fue el propio funcionario que encontró a Elisa, quien dijo que la compuerta estaba abierta.
Su ropa estaba flotando junto a ella, la misma vestimenta que se aprecia en el misterioso video que en sólo 10 días fue visto por más de 3 millones de personas. Lo más llamativo es que su cuerpo, en proceso de descomposición, no presentaba golpes ni signos de agresiones.
Teorías
Tras esto, y como el caso ya había explotado en las redes sociales, comenzaron las teorías acerca de su deceso, en donde había dos posibilidades que predominaban.
Fue asesinada: al considerarse en primera instancia que la tapa del tanque estaba cerrada, fueron varios quienes especularon que fue llevada hasta allá, arrojada dentro por el asesino, quien luego cerró el tanque.
Se quitó la vida: Al saberse que la puerta estaba abierta, varios consideraron que ella, atormentada por su depresión, se dirigió hasta el tanque y se arrojó al agua. ¿Por qué se quitó la ropa? Nadie lo sabe con certeza.
Fue esta última opción con la que se cerró el caso. Para la policía fue suicidio, algo que confirman los protagonistas del documental de Netflix, quienes aseguraron que la joven ya había presentado episodios psicóticos con anterioridad.
Extrañas coincidencias
Pero los “detectives de Internet” no se quedaron tranquilos con cómo se desarrolló el caso, por lo que empezaron a hilar más fino en algunos detalles. Por ejemplo, en el video notaron algo casi imperceptible.
En el minuto 2:27 algunos apuntaron a que se veía algo similar a un zapato, fuera del ascensor, por lo que podría haber un tercero. Otros, que faltaban partes en el video, aludiendo a que podría deberse a exculpar a alguien, lo que fue descartado por la administradora del hotel y por los investigadores, de acuerdo a la producción de Nertflix.
No obstante, hay otros hechos que llamaron poderosamente la atención de la gente. Por ejemplo, durante la desaparición de Elisa se desató un brote de tuberculosis en el área de Skid Row y el test que se usaba para saber si una persona estaba contagiado tenía un particular nombre: LAM-ELISA.
Asimismo, no fueron pocos quienes notaron las coincidencias entre el caso de la canadiense y la película Dark Water, que se estrenó 11 años antes de su muerte. En la cinta, una mujer se muda a un antiguo departamento con su hija, en donde existen fantasmas en los ascensores, el agua turbia gotea de las llaves y la niña muerte dentro del tanque de agua en la azotea.
Coincidencia o no, Crime Scene: The Vanishing at the Cecil Hotel no pretende resolver el misterio, sino dar a conocer el caso, desde una perspectiva lo más cercana posible a la protagonista. Así lo explica el director Joe Berlinger a TV Insider.
“No quería inventar diálogos ni crear situaciones especulativas, así que todo lo que dice a través de la voz en off en la serie procede directamente de sus publicaciones en Internet“, sentencia.
