Tras un año de pandemia, el uso de las mascarillas sigue generando controversia alrededor del mundo. Usarla de una manera u otra podría ser de vital importancia a la hora de cuidarnos contra el COVID-19.

En los últimos días, varios expertos alertaron sobre el peligro de cruzar los elásticos de las mascarillas, formando una especie de 8 o X, una práctica muy extendida en la población al entregar una sensación de que así va más sujeta.

En concreto, los expertos detallaron que al cruzar los elásticos se abre un hueco por donde se escapa el aire sin filtrar. Y es que una apertura de un 2% puede dejar escapar un 50% de aire.

Según Antonio Blanes, director de los servicios técnicos del Consejo General de farmacéuticos de España, “cruzar las gomas no es recomendable. Si lo haces queda un hueco que no saldría si la pones de la forma en la que debe colocarse”.

“Está claro que aunque el hueco parezca pequeño el aire que sale o que entra no es proporcional a la cantidad de aire que entra o que sale. Si la mascarilla es eficaz al 96% y hay un hueco, es salida libre. La cantidad de partículas que pueden salir y entrar es sin control”, agregó al sitio Nius.

Algo en lo que coincide María Enríquez, enfermera del Consejo General de Enfermería de España, quien advierte en que una buena mascarilla no solo depende de la capacidad de filtración, sino que también de la buena adaptación que tenga a nuestra cara.

Mientras que el científico español José Luis Jiménez, profesor de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), y uno de los grandes expertos mundiales en la transmisión por aerosoles, igualmente ha alertado sobre esta práctica.

Normalmente esto se hace cuando sentimos que la mascarilla nos queda algo grande. De acuerdo a los expertos, la solución es comprar una mascarilla más pequeña, no adaptarla. Lo que hay que conseguir es que toda la superficie de los filtros de la mascarilla se peguen sin problema a nuestra nariz y boca y no se desplacen.

Doble mascarilla tampoco

Contrario a lo que muchos podrían pensar, ponerse dos mascarillas no es más seguro. Así lo explicó María Enríquez: “Dos mascarillas no protegen el doble. Dos mascarillas lo que hacen es que se respire peor. Se tiene más calor, se suda más y se humedece más rápido. Si se moja una mascarilla pierde su efectividad. Por eso están diseñadas para llevar solo una mascarilla. Una mascarilla mojada hay que desecharla”, afirmó.