Cuando Kennedy García, de 16 años, nació en Colorado Springs, en Estados Unidos, los médicos dijeron que no tendría una buena calidad de vida y pronosticaron que usaría pañales cuando fuera adulta. Esto, debido a que padecía Síndrome de Down.

Incluso, relata su madre Renee, los especialistas le aconsejaron darla en adopción, algo que para ella nunca fue una opción. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidida a hacer lo mejor por su hija. Y lo consiguió con creces.

Actualmente la adolescente es una actriz y modelo, la primera en trabajar para el célebre fabricante de muñecas American Girl y la marca de moda para adolescentes Justice. Además ha incursionado en comerciales de televisión y tuvo una participación en el exitoso programa This is Us.

“Esta es la misma niña que los médicos me dijeron que debía ser internada en una institución. Es impactante lo mal informados que estaban todos“, dijo Renee a Metro UK hace un tiempo.

“Ella ha traído tanta alegría y risa a nuestras vidas y se ha convertido en una hermosa y divertida joven con el mundo a sus pies“, dijo su madre, que no sólo tuvo que enfrentar el Síndrome de Down de Kennedy, sino que una serie de dificultades adicionales antes de verla triunfar.

Otros obstáculos

Kennedy también luchó contra la leucemia, enfrentó decenas de operaciones y tuvo que someterse a una peligrosa cirugía para corregir una afección de la columna, que podría haberla dejado paralizada. Fue así como tuvo que usar un marco de metal atornillado a su cráneo durante seis meses. Pero siempre mantuvo una actitud positiva.

Y fue ese mismo ímpetu el que le permitió sobreponerse y comenzar a abrirse paso en la industria del modelaje, a pesar de los prejuicios, debido a su condición. Todo esto la tiene feliz.

“Lo que más me gusta del modelaje es conocer nuevos amigos en el set y hacer felices a otras personas con mis fotos. Tengo una lista de empresas para las que realmente quiero modelar y sigo trabajando duro para alcanzar esos objetivos. Amo cada oportunidad que tengo”, afirmó la joven al sitio My Modern Met.

Y Kennedy sabe que su historia puede ser una fuente de inspiración para otros. “Espero que cuando la gente me vea modelando, sepan que las personas con discapacidad pueden hacer cualquier cosa”, agregó.

Por último su madre Renee declaró que tiene un anhelo claro para su hija en el futuro: “Solo quiero que sea feliz donde sea que la lleve su vida. No tengo ninguna duda de que seguirá creciendo hasta convertirse en una adulta independiente, fuerte y sorprendente, ya sea que actúe, sea modelo, vaya a la universidad, hable en público o encuentre su pasión en otro lugar. Solo espero que continúe viviendo su mejor vida pase lo que pase”, sentenció.