Según un estudio realizado por la Dirección Meteorológica de Chile y el Ministerio de Medio Ambiente, 2020 fue uno de los más calurosos y secos en la historia registrada del país.

A través de una herramienta científica, que permitirá conocer el impacto de las nuevas condiciones climáticas para Chile entre los años 2035 a 2065, se dio a conocer el Atlas de Riesgo Climático.

Este reveló que el 84% de las comunas del país enfrentan un alto riesgo por las olas de calor.

La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, dijo que el cambio climático afecta de manera diferente a las comunas y por eso destacó la herramienta científica para determinar las medidas a tomar.

El estudio también reveló que el año pasado la temperatura media (promedio entre la mínima y la máxima) en Chile continental alcanzó los 13,6° C, la tercera cifra más cálida desde que existen registros, superando a 2019.

Asimismo, la temperatura máxima promedio llegó a los 20,2° C, la segunda mayor desde que existen mediciones.

Nuevas plagas

La jefa de la Oficina de Cambio Climático de Meteorología, Claudia Villarroel, advirtió que esta situación incluso podría traer nuevas plagas a Chile.

“El país se está haciendo mucho más beneficioso para algunos vectores que no teníamos antes, como por ejemplo el dengue. Con un poco más de humedad y temperatura en el norte podemos tener las condiciones propicias para que puedan traer nuevas plagas a nuestro país”, dijo.

La sequía también es un factor que afecta constantemente a miles de agricultores, quienes deben enfrentar períodos marcados por falta de lluvias y calor excesivo.

Sin embargo, el frío también les impacta y la falta de agua es lo más preocupante para ellos.

Al respecto, Álvaro Balladares, agricultor de la comuna de María Pinto, hizo un llamado al Gobierno para que implementen medidas de ayuda en medio de la sequía.

Pese a que durante 2020 las precipitaciones fueron más abundantes que 2019, de igual forma es uno de los diez años más secos desde 1981, con un déficit nacional que llegó al 12%.

Las zonas más afectadas van desde la región de Coquimbo hasta la región del Bío Bío.