Stefano Bozzini solía tocar el acordeón bajo la ventana del hospital en el que su mujer enfrentaba el COVID-19, en Italia.

Su caso, de alta fidelidad (estuvieron 47 años juntos), se hizo conocido en su país hasta que el 27 de noviembre pasado ella finalmente falleció.

A sus 81 años, y solo algunos meses después de enviudar, Bozzini fue internado hace algunos días en el centro Cortemaggiore, en el norte del país.

Sus familiares le han hecho llegar enseres y, por supuesto, el acordeón que utilizó para acompañar a su mujer con sus canciones favoritas.

Sobre su estadía actual, Stefano contó que “a veces, mientras toco, alguien entra en la habitación, insinúa un paso de baile y luego se va”, según consignó RPP Noticias.

En la misma línea, su hija Lucía Bozzini contó que el mismo instrumento es beneficioso tanto para su cuerpo como para su moral.

Por lo pronto, Bozzini se encuentra fuera de gravedad. Lo que no se vio afectado, eso sí, fue su entereza, pues sigue tocando como cuando su compañera de vida más lo necesitó.