El Viejito Pascuero es real y vive en Desert Hot Springs, California, en Estados Unidos. Se trata de Mike Sullivan, un veterano del ejército de 72 años, que junto a su esposa Judy, fabrica juguetes en una carpintería atrás de su casa y los regala a niños de familias necesitadas.

“Después de la jubilación, me aburrí y necesitaba hacer algo”, dijo el hombre a CNN sobre su labor, la que partió como un hobbie, pero que con el paso del tiempo se transformó en toda una misión.

“Ambos gozamos de buena salud y podemos estar aquí de seis a siete días a la semana durante ocho a 10 horas (…) Es muy divertido, se siente como en casa aquí, en el taller“, dijo Mike a la citada cadena televisiva.

Entre los productos que fabrican hay trenes, autos, camiones, juguetes para tirar y empujar, además de rompecabezas del alfabeto, rompecabezas y apiladores con bloques de diferentes tamaños.

CNN
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¿Cuál es su manera de trabajar? Mientras él compra la madera y las herramientas, cortando y lijando las piezas, ella se encarga de pintarlos y decorarlos, además de ejercer como control de calidad .

“Paso las manos por todos los juguetes y busco algo que no debería estar allí: una rueda suelta o una astilla”, explicó Judy su tarea, la misma que este año cobró aún más relevancia, ya que son muchos los padres que quedaron sin trabajo, producto de la pandemia, por lo que no tienen dinero para adquirir juguetes para sus hijos.

Por ejemplo, durante estos días entregarán cientos de juguetes a un jardín infantil, pero también regalan sus creaciones fuera de su casa. “Tratamos de imponer un distanciamiento y un enmascaramiento seguros”, aclaró Mike, en relación a la pandemia.

¿Por qué no cobra por sus juguetes?

Y una de las cosas más destacables de esta iniciativa es que Mike se niega a cobrar por sus juguetes, algo que tiene una explicación en su niñez.

“Mi papá era minero, éramos considerablemente pobres (…) la mayoría de las cosas que obtuve fueron juguetes hechos a mano. Eran juguetes maravillosos, sé cuánto los disfruté y solo espero que los niños que los obtienen ahora todavía lo hagan”, dijo el veterano que combatió en la Guerra de Vietnam.

Lo hacemos por aquellos que son menos afortunados que nosotros. Somos un par de abuelas y abuelos que hacemos lo que mejor podemos”, sentenciaron.