Macabro. La instagramer rusa Anna Leikovic, de 21 años, fue acusada de ser la autora de un escabroso crimen: el de su propia madre.

Los hechos ocurrieron el pasado 11 de diciembre, cuando Praskovya Leikovic, mamá de la joven habría llegado a su casa en Moldovia, proveniente de Alemania, donde queda su trabajo.

Al llegar se habría percatado que su hija estaba drogada, amenazándola con internarla en una clínica de rehabilitación. Eso detonó una violencia reacción en Anna, quien es estudiante de enfermería.

Precisamente esos mismos conocimientos utilizó la joven para, primero, torturar a su madre, y luego para apuñalarla con un cuchillo de cocina. Tras esto, con la misma arma habría procedido a extraerle el corazón, pulmones y otros órganos, aún estando viva.

“Apuñaló a su madre con un cuchillo y luego le cortó el corazón a una mujer viva. Es difícil de creer, pero ella cortó el corazón en el sentido más literal de la palabra”, dijeron fuentes policiales a medios locales, que fueron recogidas por el medio español El Mundo.

ANNA LEKOVICH
ANNA LEKOVICH | Instagram

Pero no fue lo único, ya que tras cometer el asesinato, Anna se duchó, se vistió y se juntó con su novio. Pasaron 72 horas hasta que la policía dio con su paradero, siendo arrestada, quedando bajo custodia, hasta el día de la audiencia, donde volvió a demostrar sangre fría.

Fría actitud en la audiencia

De acuerdo a medios rusos, la presunta culpable del crimen estuvo acostada en las bancas del juzgado, jugando con sus uñas, sin mostrar mayor interés en lo que se hablaba en la sala.

Incluso en más de una ocasión saludó a las cámaras presentes y al final, cuando fue consultada por los hechos, sólo atinó a reír y a responder con “adiós”.

La investigación está en desarrollo, en donde la joven es la única sospechosa del caso, aunque las autoridades fueron enfáticas en indicar que se necesitan indagatorias más exhaustivas para concluir que ella fue la autora del crimen que sacudió a Rusia.

Por último, tanto familiares como vecinos de Anna se mostraron sorprendidos con la noticia, aunque estos últimos reconocieron que la noche del crimen escucharon gritos que venían del departamento en el cual vivía la instagramer, quien finalmente quedó en prisión preventiva durante 30 días, mientras dura la investigación.