Muy menuda, arrebujada en su cama y con un pulgar hacia arriba, confirma que todo está bien. Es el caso de una croata de 99 años que sobrevivió al COVID-19 después de pasar tres semanas en el hospital.

Margareta Kranjcec, quien vive en una residencia para ancianos en Karlovac, en el centro de Croacia, fue internada a fines de octubre tras dar positivo por el coronavirus.

Stefica Ljubic Mlinac, directora del establecimiento, explicó a la AFP que se habían realizado tests a los huéspedes debido a varios casos de fiebre.

Entre las personas infectadas, la casi centenaria no presentaba síntomas. No obstante, fue trasladada al hospital como medida de precaución. “Considerando su edad y su fragilidad, es realmente sorprendente que el coronavirus no la haya afectado”, añadió Ljubic Mlinac.

La croata, quien por lo general se encuentra postrada en su cama a causa de su fragilidad, no padece ninguna enfermedad grave.

Asimismo, cuando un fotógrafo de la AFP se acercó a su cama en la casa de salud de San Antonio, la anciana, usando con un pañuelo negro con lunares blancos, levantó el pulgar para dejar claro de que todo iba bien.