Este martes se conoció el caso de Jocelyn Alarcón, una mujer de 39 años quien se practicó una cirugía de implantes mamarios y abdominoplastía en una clínica de la comuna de Providencia.

Según denuncia la familia, el médico que realizó el procedimiento no contaría con los permisos y conocimientos necesarios para llevar a cabo este tipo de cirugías.

Tras conocerse este hecho, el doctor Esteban Torres, cirujano plástico miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, advirtió a quienes deseen realizarse intervenciones estéticas, que es de vital importancia que el paciente lleve a cabo el denominado “triángulo de seguridad” que es la base de una correcta cirugía.

“A la cabeza debiera estar un paciente informado el cual debe buscar a su cirujano. Este profesional, a su vez, debe estar acreditado y certificado. Finalmente, este debe ofrecer practicar la cirugía en un lugar que cumpla con todas las condiciones para que esta sea segura”, afirmó el especialista.

Por otro lado, el doctor Torres hizo hincapié en que “siempre hay riesgo de muerte en cualquier cirugía, pero principalmente en este caso los riesgos están dados por problemas anestésicos o por problemas propios del paciente más que de la misma cirugía”, agregando que “este no es un procedimiento que de por sí no debiera llevar a la muerte y menos en el pabellón”, sostuvo.

Personal calificado

Además, enfatizó en que para este tipo de intervenciones es imprescindible constatar que el lugar donde se realice sea el idóneo y entregue las garantías fundamentales.

“Cualquiera sea el lugar que elija el paciente, no solo debe contar con los requerimientos y acreditaciones, sino también con un anestesista entrenado que esté presente durante toda la intervención”, apuntó el experto respecto a lo fundamental que es la presencia de personal entrenado y calificado para enfrentar este tipo de situaciones.

Finalmente, el miembro titular de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica resalta que el recinto donde una persona se somete a un procedimiento de este tipo “siempre tiene responsabilidad, ya que la clínica es quien permite que los distintos profesionales puedan ejercer en ella y debiera exigirle que cumplan con las exigencias mínimas de los procedimientos que dicen que van a hacer”, sentenció.