La enfermera UCI, Lydia Mobley, que trabaja como freelance para la empresa Fastaff de EEUU -recorriendo varios recintos médicos-, reconoció en una entrevista que lo más impactante de su labor en pandemia es ver el “arrepentimiento” de sus pacientes por no haber tomado medidas para evitar el COVID-19.

“(Es) común que escuchemos que no creían que el coronavirus fuera real, que no pensaban que fuera grave”, dijo en una entrevista con la CBS.

Estados Unidos ha sido uno de los países con más casos activos de coronavirus: 624 mil, según el registro de la Universidad de Johns Hopkins. Incluso, el viernes pasado batió un triste récord con 184 mil casos nuevos en un solo día.

“Es difícil ver a alguien luchando por respirar y ver el arrepentimiento que tiene, el arrepentimiento por no usar una mascarilla, o tal vez por no deber ido a una fiesta, o tal vez no haber ido a esa boda o no haber ido al servicio de la iglesia”, expresó Mobley.

Al final, la gente se está muriendo porque simplemente no se dieron cuenta de la gravedad de esa situación. Y es difícil de creer“, agregó la enfermera.

Lydia Mobley | CBS
Lydia Mobley | CBS

“Uno no quiere que nadie muera solo”

Uno de los momentos más tristes que ha vivido en su labor fue ver a una de sus pacientes morir solo con ella sentada a su lado.

Uno no quiere que nadie muera solo, pero aún hay más pacientes que necesitan atención (…) En sus momentos de fallecimiento, cuando se agotan todas las medidas… tratas de hacerlos sentir cómodos en los últimos momentos. Porque nadie merece morir solo, pero lamentablemente las familias no puedes estar al lado de la cama con ellos. Eso es algo realmente difícil, pero está sucediendo en todo el país”, contó con lágrimas en los ojos.

Mobley contó que si bien tiene “suerte” de que en el hospital que está ahora tengan suficientes ventiladores mecánicos, se están quedando sin bolsas para cadáveres de COVID-19.

“La gente está muriendo y es triste. Espero que más gente entienda que algo tan simple como usar mascarilla o no ir a una fiesta o cualquier pequeño gesto realmente puede marcar la diferencia“, expresó.