Más de alguna vez hemos visto en la calle, a personas que están usando su mascarilla pero no de la manera que corresponde. ¿El principal error? La nariz queda fuera del barbijo.

Las causas de esta mala práctica poco importan a la hora de analizar los riesgos que significa usar una mascarilla sin taparse la nariz.

De acuerdo a un artículo publicado en la revista científica Nature, investigadores descubrieron que en las células nasales se concentran, como en ningún otro lugar, ciertas proteínas llamadas ACE2 y TMPRSS2, las que se adhieren al virus con suma eficacia. Esto, tras analizar distintos tejidos de donantes, como ojos, pulmones, corazón, hígado y nariz.

En la misma línea, otro estudio publicado en la revista Cell, da cuenta del trabajo de un grupo de científicos que rastreó las vías respiratorias en busca de receptores ACE2 (uno de estos imanes), lo que les permitió descubrir que las concentraciones más altas se encuentran en la nariz y no en los pulmones.

Estos hallazgos refuerzan la evidencia científica que indica que el coronavirus se contrae principalmente por el aire y no solo porque otras personas infectadas estornudan o tosan sino que también con otros simples actos como hablar, cantar o incluso respirar.

Estos actos producen gotitas de distinto tamaño -algunas invisibles- las que provocan la infección cuando se inhalan o se depositan en las membranas mucosas como las que recubren la nariz o la boca.

En julio pasado, un grupo de más de 200 investigadores aseguraron que el coronavirus se transmitía -principalmente- por el aire, y aunque la OMS le restó importancia al anuncio, distintos expertos coinciden en que es una posibilidas y más vale extremar las medidas de precaución.

Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, explicó a La Tercera, que “lejos, lo más frecuente y la vía primordial es la transmisión directa por gotitas microscópicas entre una persona contagiada a otra sana, cuando están a corta distancia y sin protección”.

En tanto, Vivian Luchsinger, viróloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, comentó al mismo medio que existe evidencia de transmisión por aerosol. “Estamos en pandemia, en una situación crítica y hay que extremar las precauciones. Hay publicaciones que han acreditado que en lugares cerrados, restoranes, buses, se ha transmitido por el aire“, acotó.