Alisha Salih, de 31 años, y madre de siete niños, fue diagnosticada con cáncer de mama metastásico cuando tenía 29 semanas de embarazo.

Una enfermedad terminal por la cual decidió elaborar una “lista de deseos”, y uno de los últimos (y más importante para ella) ya lo cumplió: ganar dos medallas en una competencia de culturismo.

Ese deseo lo había querido lograr antes de quedar embarazada. De hecho, en 2017, cuando llevaba seis semanas de entrenamiento para la competencia, descubrió que tendría a su séptimo hijo. Y unos meses después de esa bella noticia, los médicos le diagnosticaron cáncer y que le quedaban máximo 10 años de vida.

Al final de su embarazo Alisha se sometió a una mastectomía y, después de dar a luz, recibió quimioterapia y radiación varias veces a la semana, pues un examen reveló que el cáncer se había trasladado hasta su hígado, lo que significada que ahora estaba en la etapa 4 del diagnóstico.

Sorprendentemente, durante todo ese tiempo, logró ir al gimnasio, una rutina que ha ella la hizo sentir mejor. Fue su entrenador que la motivó a escribir una “lista de deseos“, uno de ellos era casarse con su pareja de toda la vida, Metin Salih, objetivo que cumplió en noviembre de 2019.

“Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”

Y hace unos días pudo marcar otro: participar en la competencia de culturismo del Campeonato de Músculos y Modelos ICN, donde ganó dos medallas el fin de semana recién pasado.

“Trabajé incansablemente día tras día, preparé la comida y pasé horas en la cocina y en el gimnasio y vi que mi cuerpo comenzaba a transformarse y fortalecerse”, contó Alisha a Metro UK.

Alisha Salih | Metro UK
Alisha Salih | Metro UK

Y agregó: “La preparación fue difícil, vino con nuevas complicaciones (tras el diagnóstico de etapa 4) pero era muy importante mostrarles a mis hijos que nada es imposible. Si puedes soñarlo, puedes lograrlo“.

Alisha siguen en tratamiento para el cáncer con inmunoterapia tres veces por semana y cada dos meses se realiza una exploración para saber cómo ha evolucionado su enfermedad. Y aunque ha sido un momento complejo para ella y su familia, dijo que este deporte la ayudó a vivir al máximo.

Es tan extraño que, a pesar de tener un diagnóstico de etapa 4, nunca me he visto ni me he sentido tan fuerte como ahora. A veces la vida nos lanza obstáculos que tenemos que superar, haciendo que nuestro viaje sea un poco más difícil que para otros, pero no hay razón para dejar de fumar, solo hay que trabajar más duro”, concluyó Alisha Salih.