Si bien, con el paso del tiempo, las modificaciones corporales se han vuelto algo común en la sociedad, hay algunas que no dejan de impactar por lo extremas que pueden llegar a ser.

Tal es el caso de un tatuador brasileño de 41 años que hace más de dos décadas decidió transformar su cuerpo con el fin de lograr su sueño: se un orco.

Según detalló La Vanguardia, Orcingernall -como se hace llamar en redes sociales- desde los 15 comenzó a tatuar su cuerpo. Y con el fin de verse distinto a los “humanos” y parecerse más a una “bestia infernal“, cubrió al menos un 80% de su piel con tatuajes.

Pero eso no fue todo. Su obsesión con los monstruos de la mitología celta fue tal, que también pintó de negro sus córneas, se puso implantes en la cabeza y, recientemente, como si fuera un personaje salido de World of Warcraft, decidió colocarse unos colmillos gigantes que sobresalen de su mandíbula.

Además, tiene ocho piercings -aros- por debajo de su piel y se bifurcó la lengua a modo de reptil. Modificaciones corporales que se atrevió a realizar a los 35 años.

Orcinfernall | Instagram
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A través de Instagram, el tatuador que reside en la ciudad de Iguatemi, cerca de la frontera con Paraguay, comparte sus transformaciones, algo que para él representa “el arte” que le apasiona.

Su esposa, que también es tatuadora y con quien tiene una hija, se ha realizado varias modificaciones -de hecho, se hace llamar ‘mujer murciélago‘-, aunque sus cambios no han llegado al extremo de los de Orcingerall.

Orcinfernall | Instagram
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