La masturbación canina, que incluye montar objetos o lamerse sus órganos genitales con ímpetu, es un comportamiento normal y saludable en estos animales.
Si bien se trata de una conducta normal tanto en macho y hembras -esterilizados o no-, en algunas situaciones podría ser sinónimo de estrés o de otra enfermedad en tu mascota.
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“La masturbación es un comportamiento sexual canino normal, que ocurre tanto en machos como en hembras, y tanto en animales esterilizados como aquellos que no han sido castrados”, partió explicando la veterinaria y experta en comportamiento perruno, Emily Weiss, a Consumer.
Este “comportamiento sexual“, que comienza en su etapa de cachorros, puede expresarse de diversas formas. “En ocasiones, pueden montar objetos o restregarse con otros animales o personas. Esto, incluye mantas, cojines suaves, camas caninas e incluso juguetes“, explicaron los expertos de la Asociación Contra la Crueldad hacia los Animales, al medio citado.
Si tu perro lo hace de forma excesiva, esto podría explicarse por la “sobreexcitación“, que ocurren cuando el can no sociabilizó de forma adecuada cuando era cachorro y, por lo tanto, deberías enseñarle a jugar con otros amigos peludos.
“No es extraño que un perro, después de conocer a otro amigo canino o a una nueva persona, intente montarnos o montar un objeto cercano, como un juguete o una cama, de pura sobreexcitación“, dicen los especialistas de la fundación.
Un problema de salud
Por otro lado, este tipo de comportamiento “excesivo” también se puede explicarse por la ansiedad e incluso soledad que sienta tu mascota, algo que debería preocupar a los dueños, tanto como los ladridos desmesurados o perseguirse la cola de forma compulsiva.
“Cuando la masturbación canina pasa de ser algo esporádico, que ocurre una o dos veces al día, para convertirse en un comportamiento repetido de forma compulsiva, que evita que el perro coma, beba o explore su entorno con naturalidad, puede existir un problema psicológico serio que debe ser tratado por el veterinario“, explicó Weiss.
Además, montar objetos con demasiada frecuencia también puede significar otro problema de salud, tales como una infección urinaria o incontinencia urinaria, incluso, una alergia en la piel, que en el peor de los casos puede provocarse heridas peligrosas en zonas genitales.
Recomendaciones
Si este comportamiento es desmesurado, los especialistas aconsejan que lo ideal es enseñarle uno de sus juguetes preferidos y jugar con tu perro. También puedes ofrecerle premios comestibles o distraerlo con alguna “pauta de educación” que le hayas enseñado, cómo sentarse o saludar.
En el caso de que al perro le guste montar a personas u otros animales, “es importante darle una pauta como ‘no‘ o ‘siéntate‘, y premiar este comportamiento de forma instantánea”, dice Karen Overall, quien también recalca que debes tener mucha paciencia y dejar tiempo para que el can aprenda.
Por otro lado, si tu perro no está esterilizado y esta conducta sexual es excesiva, deberías reconsiderar el operarlo. “El can no solo se libra de camadas no deseadas, también reduce el abandono de animales y evita mucho tipos de cáncer, como de genitales y de mamas, en el caso de las perras”, describen en el artículo.
