Si bien todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, hay ciertas conductas que sin darse cuenta, podrían estar fomentando un actitud sociópata en los menores.
Recordemos que quienes presentan ese tipo de conductas, tienden a mentir, quebrantar las leyes y comportarse de forma impulsiva. Asimismo, no se preocupan por su propia seguridad ni por la de los demás.
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“Por chocante que esto pueda parecer, desgraciadamente es algo bastante frecuente”, señala la escritora, coach y psiquiatra Marcia Sirota, en una columna del diario electrónico Huffington Post.
En este contexto, la especialista describió 6 comportamientos que pueden parecer “adecuados” y “buenos” para los niños, pero que en realidad no lo son:
1. No poner límites
Si bien algunos padres pueden pensar que los límites son “perjudiciales” o evitarán que su hijo se exprese con libertad, lo cierto es que no hacerlo, traerá graves consecuencias en su crecimiento.
En vez de establecer límites para que el niño regule su comportamiento, muchos progenitores son completamente indulgentes y permiten que su hijo sea insensible, egoísta, caprichoso, avaricioso, insensible o muestre falta de empatía.
2. No explicar las consecuencias
Asimismo, no advertirles sobre las consecuencias que tienen esas actitudes y comportamientos negativos, es otro de los errores más comunes en la enseñanza.
“Tal vez piensan que es perjudicial poner consecuencias a los actos de los niños, pero lo cierto es que ocurre al contrario. Estos padres están arrebatándole al niño la oportunidad de aprender de sus errores y rectificar su comportamiento“, reflexiona.
De ese modo, no conocer las consecuencias, ni mucho menos tener límites, provoca que el niño crezca sin saber lo que está bien o mal, ni tenga remordimiento por haberse comportado de esa forma.
3. Reaccionar de forma inadecuada
Por otra parte, algunos padres minimizan los comportamientos crueles o egoístas de sus hijos, e incluso en ocasiones los consideran “adorables”
“No obstante, no le están haciendo ningún favor a su hijo negándose a aceptar que a veces se porta mal“, enfatiza la especialista. En estos casos, asegura que debes dejar de idealizarlos y entender que son capaces de tener conductas inaceptables.
4. No inculcar valores
Del mismo modo, la especialista asegura que es un error no inculcarle valores a los niños, como la ética, la compasión, la empatía, la amabilidad o la disciplina.
“Vivimos en un mundo de moral relativista. Si los padres no consiguen educar a sus hijos para que sean buenas personas y hagan lo correcto, la única influencia que tendrán son sus compañeros de clase y los medios de comunicación“, reflexiona.
5. “Protegerlos” de forma inadecuada
Al igual que no explicarle los riesgos de sus actos, tampoco es adecuado protegerlos para que no se enfrenten las consecuencias de mentir, engañar, robar o acosar a otros niños.
De lo contrario, los padres estarían reforzando el mensaje de que el niño no tiene por qué preocuparse del impacto que tiene su comportamiento negativo en los demás.
6. Ser excesivamente subjetivo
El último error se relaciona con aquellos padres que les recuerdan constantemente a sus hijos que son mejores que los demás y que por ese motivo merecen más que ellos.
Si bien es primordial reforzar la autoestima de los menores, halagarlos continuamente hará que los niños sean prepotentes y egocéntricos. “Esos aires de grandeza pueden dar lugar a un futuro megalómano”, asegura.
“Los seis errores comentados anteriormente pueden conducir a que un niño crezca con la idea de que es superior a los demás. Por tanto, estos niños tendrán muy poco interés o empatía hacia los demás y se centrarán excesivamente en sí mismos y su beneficio personal“, detalla.
Finalmente la especialista advierte que no respetarán las reglas y partirán de la base de que pueden hacer lo que quieran y cuándo quieran para conseguir algo. “Todo padre o madre debe tener cuidado de no cometer estos errores. De no ser así, podrían estar guiando a su hijo por el mal camino”, concluye.
