La reconocida revista Time publicó una potente y reflexiva columna de Gustavo Gatica, joven víctima de la violencia policial durante el estallido social.

Recordemos que -según asegura fiscalía- el teniente coronel Claudio Crespo disparó contra el estudiante de 22 años provocándole heridas oculares que derivaron en una ceguera total.

En la columna publicada la tarde de este jueves por el prestigioso medio estadounidense, Gustavo habla sobre el día en que fue atacado, su perspectiva sobre el estallido social y cómo ha sido su vida desde que perdió la visión.

¿Por qué me dispararon? Por ejercer mi derecho a protestar”, se pregunta y contesta a la vez el joven, quien luego describe los momentos previos a recibir los perdigones en sus ojos y el porqué -según él- se produjeron las manifestaciones.

“Comenzaron debido a un aumento en el precio del transporte público, pero ese fue solo el detonante después de décadas de injusticia. Salimos a las calles para cambiar eso, para exigir un acceso más equitativo a la salud y la educación, y mejores pensiones”, detalla.

El escrito se tituló Me dispararon y perdí la vista por protestar contra la desigualdad en Chile. Necesitamos seguir exigiendo justicia, y en él también cuenta que en nuestro país siempre es riesgoso salir a protestar y reclamar por derechos sociales.

No hay garantía de que regreses a salvo a cas. Cuando sales a protestar, vas preparado con un casco y una mascarilla para protegerte de los gases lacrimógenos. Pero no hay forma de protegerse de los cañones disparados por los carabineros”, asegura.

Citando datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Gustavo señala que “al menos cuatro personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad durante las primeras seis semanas del clamor social y más de 12.500 resultaron heridas“. Asimismo, cita a Amnistía Internacional para indicar que “se ha documentado cómo, en muchos casos, los agentes dispararon deliberadamente perdigones y botes de gas lacrimógeno contra las cabezas de las personas. Informan de al menos 460 casos de lesiones graves por traumatismos oculares al final de las protestas masivas de marzo”.

Gustavo Gatica
Mural “Ojos para el pueblo” en homenaje a Gustavo Gatica | José Francisco Zúñiga | Agencia UNO

La intención de las autoridades era clara: hacernos daño como castigo por atrevernos a protestar”, afirma.

Vivir sin vista y la búsqueda de justicia

En la columna, el joven también revela que le ha sido difícil acostumbrarse a perder la vista. “Durante los primeros días me resultó difícil sostener un tenedor para comer. Tuve que aprender todos estos procesos de nuevo, pero con el tiempo estoy desarrollando las habilidades que necesito para continuar con mi vida. Ahora puedo hacer cosas como cocinar, tal vez mal, pero puedo hacerlo, e incluso estoy aprendiendo a tocar la batería y el piano”, cuenta.

Hasta ahora, para Gustavo lo más difícil ha sido usar un bastón cuando sale de casa y también mantenerse tranquilo pese al estrés que le provoca el ruido y el entorno, aún así recordó cuando salió a protestar en marzo pasado. “Salí a protestar nuevamente en la misma plaza donde me dispararon. Eso fue muy importante para mí y fue conmovedor sentir el cariño de la gente. Mucha gente me dio las gracias; se sentía extraño pero agradable. Mucha gente me ha ofrecido ayuda y hemos construido una red gigante de personas. Este apoyo y solidaridad me da la fuerza para seguir adelante”, confía.

Respecto a la necesidad de justicia en su caso y otros similares, Gatica insiste en que es importante “la búsqueda de justicia, verdad y reparación”.

Gustavo Gatica
Ailén Díaz | Agencia UNO

“Las autoridades me han estado actualizando sobre el progreso de la investigación sobre mis lesiones. Hubo muchas demoras, pero en agosto, después de nueve meses, detuvieron a Claudio Crespo, teniente coronel de Carabineros, como presunto autor. Me alegro que se haya avanzado y ahora estoy esperando que la justicia haga su trabajo y también investigue a los que permitieron que los carabineros salieran a dispararnos día tras día“, señala.

“Parece que el gobierno está más preocupado por la opinión pública y la presión del exterior que por su propia gente. El apoyo de organismos internacionales es crucial porque pone de relieve lo que está sucediendo en Chile”, agrega.

Hacia el fina de su columna, el joven estudiante comenta que la represión en nuestro país no ha parado, que se siguen violando los derechos humanos y asegura que no entiende por qué las fuerzas armadas están en las calles. “Supuestamente es para ayudar a detener la propagación del coronavirus, pero están armadas con sus rifles y escopetas. Todavía no tiene sentido: ¿qué sentido tiene tener soldados con armas de fuego en la calle durante una crisis de salud?“, dice.

“Lo que me da esperanzas para el futuro del país es el próximo referéndum para redactar una nueva constitución. No cambiará las cosas de la noche a la mañana, pero creo que será un gran paso adelante (…) La represión que hemos vivido en Chile durante el último año no debe repetirse nunca”, sentencia.

Revisa la columna completa AQUÍ.