Un nuevo anuncio fue el que realizaron este lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC en su sigla en inglés), quienes informaron que el contagio de coronavirus se puede producir a través del aire.

Lo anterior, viene de la mano con lo ya señalado previamente que se genera por contacto cercano. “El COVID-19 se propaga más comúnmente a través de gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda, canta, habla o respira. Esas partículas pueden inhalarse por la nariz o boca y causar la infección”, explicaron.

“Las gotas también pueden caer sobre superficies y objetos y ser transferidas al tacto. Una persona puede contraer COVID-19 al tocar la superficie u objeto que tiene el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos”, sostienen en la publicación.

Ante esto, manifestaron que “existe una creciente evidencia de que las gotas y las partículas en el aire pueden permanecer suspendidas en el aire y ser inhaladas por otros, y viajar distancias superiores a los 6 pies (dos metros)”.

Contagio en aviones

Tal es el caso de de una joven que junto a su hermana viajaron por Europa justo cuando se confirmaban los primeros casos en el continente, visitando Milán y París antes de dirigirse a Londres.

La mujer presentó sintomatología relacionada al contagio como dolor de garganta en el vuelo de regreso a Vietnam, un síntoma al que no le prestó atención y que terminó con otras 15 personas infectadas en el vuelo de 10 horas a Hanoi.

Lo anterior, pese a que contaban con mascarillas y se tomaron las medidas de seguridad correspondientes para prevenir el contagio.

“Una mujer de negocios de 27 años de Vietnam, a quien identificamos como el caso índice probable, tenía su base en Londres desde principios de febrero”, sostuvo Nguyen Cong Khanh del Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología en Hanoi junto a sus compañeros.

Y agregó: “Concluimos que el riesgo de transmisión a bordo del SARS-CoV-2 durante vuelos largos es real y tiene el potencial de causar grupos de COVID-19 de tamaño considerable, incluso en entornos de clase ejecutiva con asientos espaciosos mucho más allá la distancia establecida utilizada para definir el contacto cercano en los aviones”, explicaron.