A lo largo de la historia diversos asesinos han sido conocidos por largo tiempo debido a su macabro actuar. Entre ellos también está incluido Thomas Quick, que increíblemente nunca mató a nadie en toda su vida.

Pero, ¿por qué alguien estaría involucrado en crímenes siendo que nunca cometió uno? Esto porque luego de ser considerado como uno de los asesinos más grandes de la historia, se logró comprobar que en realidad nunca había cometido un delito.

Este hombre es Sture Ragnar Bergwall, que adoptó el nombre de Thomas Quick, que era una mezcla del apellido de soltera de su madre y su nombre. Fue condenado a un largo tiempo en la cárcel por ocho de 39 delitos que se le imputaban. Al final, todo fue anulado, ya que se comprobó que nunca transgredió la ley a ese nivel.

¿Por qué mintió?

Vamos al origen de la historia. Según recoge el portal británico Telegraph, hace dos décadas partió todo. Sture, que nació en Suecia, era considerado la oveja negra de su familia. Era homosexual, pero nunca pudo vivir con tranquilidad, ya que sus padres siendo cristianos, criminalizaban a los gays. Al verse reprimido en todo sentido, comenzó a consumir drogas y beber alcohol siendo muy joven.

Con los años empezó a robar para pagar sus vicios. Así pasó el tiempo y con 40 años ingresó a una prisión psiquiátrica, donde supuestamente buscaba salir adelante y ‘tratar’ su homosexualidad. Sus reales intenciones eran entender la mente criminal.

Junto con esto, comenzó a mentir para que su tratamiento fuera más extenso y así le suministraran más drogas. Él aprovechó de leer textos de crímenes y así fue como poco a poco aprendió a captar la atención de los psiquiatras, al contar que había cometido algunos delitos.

Todo cambió de tono cuando a partir de 1994 empezó a ‘confesar’ y a relatar con lujo de detalles que había cometido 39 asesinatos. Lo que terminó de convencer al equipo médico, fue que se adjudicó la muerte de Therese Johannessen, una niña de nueve años que desapareció en 1988 en Drammen, Noruega.

Él aseguró que la mató con una piedra y que había ocultado los restos. Justamente la policía encontró un pedazo de hueso que concordaba con el relato de Thomas Quick, por lo que fue detenido para comenzar una investigación en su contra.

El increíble caso de Thomas Quick, el asesino que se inculpó 39 asesinatos pero que nunca que mató
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Condenado, pero nunca se halló un cadáver

Debido a los crímenes, Sture fue apodado como el ‘Hannibal Lecter sueco’, debido a que su modus operandi era igual que el de la película El silencio de los corderos. Él fue condenado a casi una vida a estar preso en una institución mental, donde se le suministraban constantemente drogas, por ocho de los 39 asesinatos.

Pero la gran pregunta que se hicieron muchos fue, ¿cómo se le pudo condenar si nunca hubo alguna pista real o cuerpo? Lo único que había era un hueso, que resultó ser un pedazo plástico. Por lo mismo, en 2008 dos periodistas, Hannes Råstam y Jenny Küttim, revisaron todos los documentos de la investigación.

Examinaron las 50 mil páginas de la carpeta de este caso y las supuestas pruebas que culpabilizaban a Thomas Quick. No encontraron algo certero, ni siquiera trabajos forenses.

El increíble caso de Thomas Quick, el asesino que se inculpó 39 asesinatos pero que nunca que mató
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Al ver que nada apuntaba a un crimen cometido, fueron a visitar al sueco para preguntarle frente a frente qué pasó. Al final, confesó que todo había sido un invento, que en realidad nunca había matado a alguien.

“Fue una manera de conseguir ansiolíticos legalmente, y de pertenecer a algo. Empezó como una pequeña mentira que creció hasta convertirse en una enorme mentira (…) Tenía que contar algo realmente gordo para destacar, para que me prestaran atención”, dijo tiempo después de haber confesado todo.

Finalmente, fue absuelto de todos los cargos y recién en julio de 2013 fue dado de alta. En varias entrevistas aseguró que nunca creyó que fuera a ser juzgado y menos condenado. El resultado de los posteriores informes determinaron que simplemente tenía problemas mentales.

En la actualidad vive en un lugar secreto fuera de Suecia, no quiere hablar con nadie, mantiene su vida en total reserva. Está libre y, según cuentan quienes han tenido contacto, con él, está feliz. De todas formas, pasó a la historia por ser el asesino que nunca asesinó.