Un polémico y complicado momento fue el que el pasado viernes vivió el streamer nacional conocido como “Corxea”, luego que fuera detenido por personal de Carabineros en medio de una transmisión en vivo.

Lo anterior, luego que en una transmisión que se extendió por más de tres horas el joven mantuviera un comportamiento poco común, además de amenazar con quitarse la vida en vivo con una pistola, la cual finalmente resultó ser falsa.

Por ello, la policía llegó hasta el domicilio del streamer, acusando que era para “reducir el peligro inminente”, luego que usuarios que seguían la transmisión alertaran a las autoridades, quienes ingresaron al inmueble para llevarse al joven, quien aseguraba que lo del suicidio era una broma y entre gritos solicitaba que llevaran a su perro al veterinario.

Alerta a la salud mental

Lo anterior, trae de regreso a la mesa las series de consecuencias que puede traer para los jóvenes la presencia de enfermedades mentales, las cuales han registrado un alza durante el último tiempo.

De acuerdo a la psicóloga de la Clínica de la Universidad de Chile, Nelly Marzouka, dichos comportamientos pueden terminar siendo riesgosos “en términos de privacidad personal, seguridad y sobre todo en el ámbito de salud mental”, dijo en conversación con BioBioChile.

“Se ven adolescentes que cantan, otros que bailan y algunos muestran sus cuerpos. Otros, hablan frente a sus teléfonos mientras se encuentran en sus camas de manera seductora. Algunos hablan sin restricciones y comparten secretos con desconocidos, en general el público usuario, pertenece al grupo etario que corresponde a la etapa adolescente”, agregó la profesional.

“Lo cierto, es que estas aplicaciones pueden abrir puertas al acoso cibernético, al contenido inadecuado, a los depredadores sexuales y mucho más. Sin embargo, muchos adolescentes acuden a las aplicaciones para ver, mostrarse, obtener ese codiciado ‘me gusta’ digital y conectarse con sus compañeros de una manera nueva y divertida. Puede o no, que no busquen en un principio el contenido impactante que en ocasiones aparecerá”, aseguró.

Al mismo tiempo, Marzouka explicó que el exceso de la utilización de esta actividad sedentaria “constituye un peligro y riesgo no solo para la salud física, sino que sobre todo mental, en tanto se constituye como una adicción en adolescentes, así como también en etapas adultas”.

“Los riesgos de desconexión con el mundo real, el gusto por ganar dinero fácil junto con donaciones económicas, de grooming, estafas, lenguaje inadecuado, el gran tiempo destinado, la ansiedad, ira en el uso de este medio, el trasnoche o madrugar, el descenso en rendimiento escolar, etc. constituirán variables para conformar una adicción”, puntualizó.

Eso sí, fue clara que esto puede presentarse “siempre y cuando previamente tengamos un perfil de personalidad compuesto por factores de riesgo, tales como una familia disfuncional, déficit de control de impulsos, labilidad emocional, inseguridad, sentimientos de minusvalía, y soledad vacía, baja autoestima, necesidad imperiosa de aceptación de los otros”.

“Todo lo anterior, que puede ser acrecentado por fenómenos extraordinarios y límites como un encierro, tal como sucede con la actual pandemia, podría sin lugar a dudas brindarnos una comprensión psicológica, integral y realista de lo que recientemente sucedió con el streamer Román Spaceronin7, conocido como Corxea”, concluyó.