Un amplio debate generó el ayuno de 21 días de la exchica reality Roxana Muñoz, quien a través de redes sociales fue compartiendo su día a día para contarles a sus seguidores cómo le estaba yendo con su programa guiado por su “gurú” Loren Lockman, el que básicamente consta de beber solo agua durante todo ese tiempo.

Si bien Lockman es un referente conocido en el mundo del bienestar y el ‘water fasting’, técnica de ayuno en que solo se ingiere agua, en la medicina es una figura cuestionada dado que sus tratamientos y técnicas no tienen ningún asidero científico.

Tanto así que en 2007, Loren fue demandado por la Junta Médica de Maryland, Estados Unidos, en cuyo juicio se le ordenó dejar de ejercer la medicina, puesto que nunca la estudió, y pagar una multa de 320 mil dólares (167 millones de pesos, en ese entonces). El resultado de esa audiencia fue que el “gurú” había violado siete veces la sección 14-601(a) del Health Occupations Article, cuerpo normativo estatal que regula, explica, sanciona y castiga el buen o mal actuar de profesionales de la salud en ese país.

Cabe señalar que el hombre estudió en la Universidad de Delaware, pero materias que no tienen relación con medicina, como finanzas, economía y psicología. Además, entre 1984 y 1986, tomó algunas clases de un magíster en bienes raíces en la American University, pero no lo terminó, según indica una investigación hecha por BioBioChile.

Lockman tenía su propio centro en la ciudad de Bethesda, llamado Tanglewood Wellness Center, el que no pudo seguir funcionando tras la demanda, por lo que luego se reubicó en Panamá y posteriormente en Costa Rica donde funciona actualmente.

En la resolución legal de aquel caso, el juez administrativo Thomas G. Welshko, señala que el demandado “no tiene licencia para ejercer medicina en ninguna jurisdicción“, pero que aun así él asegura ser un “un experto en salud y bienestar y apoya la filosofía que la mejor dieta humana posible consiste de una mezcla de frutas y vegetales, con cantidades modestas de frutos secos”.

Asimismo, se indica que rechaza completamente el consumo de proteína animal y está convencido de que “su dieta combinada con ayuno y con agua puede curar la mayoría de las enfermedades”.

Muertes asociadas a su tratamiento

En ese documento legal, también se constató que Lockman contrató en 2003 a Timothy Trader, un sujeto que no tenía estudios en medicina pero que se presentó como naturópata. Este hombre se encargaba de tomar signos vitales.

En 2004, una paciente diabética de 22 años tomó sus servicios contratando un plan de ayuno con agua entre el 5 de junio y 8 de julio. La mujer fue supervisada por Trader y llegó al centro luego de leer testimonios de supuestos pacientes diabéticos que decían haber dejado la insulina tras su paso por Tanglewood. Ella quería dejarla para no tener problemas de peso.

Al quinto día de iniciado su tratamiento, el 10 de junio, la joven ya empezaba a sentirse “confundida y letárgica”, y sus niveles de glucosa habían subido drásticamente. Y aunque supuestamente Trader le inyectó una dosis de insulina, su estado era tan delicado que no surtió ningún efecto.

La tarde del 11 de junio, desde Tanglewood “llamaron a una ambulancia. Paramédicos le hicieron RCP y la llevaron al Hospital Frederick Memorial donde se determinó que tenía una acidosis profunda. Al día siguiente fue derivada al Centro Médico de la Universidad de Maryland. Fue desconectada y declarada muerta el 12 de junio de 2004. La causa fue cetoacidosis diabética”.

Jonathan Kamm es el nombre del segundo paciente que falleció tras seguir un ayuno de varias semanas en Tanglewood, cuando éste funcionaba en Panamá.

Alucinaciones y comportamiento errático fue lo que vivió Kamm después de un extenso periodo sin consumir alimentos. El 1 de febrero de 2001 falleció a los 33 años.

En julio de 2010, Kamm empezó a sentir malestares estomacales y poco a poco comenzó a interiorizarse en los beneficios del ‘water fasting’ y contó con el apoyo de su esposa, Lynae Chambers, quien quería que buscara la ayuda de profesionales y que ayunara en compañía de supervisores especializados.

Se decidió por Tanglewood en Panamá. Sonaba seguro, no vimos nada online que generara preocupación y él podría disfrutar de hermosos paisajes tropicales en medio del invierno de Colorado”, escribió Chambers en un blog dedicado a su memoria.

Fue así como el 18 de diciembre de 2010 Jonathan llegó a Panamá para iniciar un ayuno de 32 días, el que también incluía un periodo de realimentación siguiendo las guías de Lockman.

La segunda etapa partió el 19 de enero de 2011, pero seis días más tarde comenzaron los problemas graves. El hombre se descompensó, perdió la conciencia y tuvo alucinaciones. Comenzó a caminar por el centro sin ropa y a pasearse con su computador en la mano escribiendo un correo electrónico para su esposa, en el que vaticinó su muerte.

Kamm se quería ir del centro, y aunque Lockman lo convenció de quedarse una noche más, al día siguiente logró salir del centro y el mismo “gurú” le buscó un hotel.

Cuando Lynae leyó el mail de su marido, se preocupó e intento comunicarse con el centro pero no tuvo éxito. “Loren respondió mi email a las 07:18 horas del día siguiente y me contó bastante acerca de los eventos del día anterior, incluyendo que había llevado a Jonathan a un hotel. Me alarmó que haya sido dejado solo en ese estado, pero Loren me aseguró que le llevaría algo de comida al hotel, que vería ‘cómo estaba’ y que lo invitaría a regresar (a Tanglewood) y relajarse hasta el sábado por la mañana (cuando Kamm tenía vuelo de regreso a casa)”, señaló la mujer.

No obstante, al poco rato Lockman se volvió a contactar con ella para decirle que su marido estaba perdido y que ni siquiera había pernoctado en el hotel.

A las 08:58 horas de ese 28 de enero de 2011, Kamm fue encontrado tirado en el piso de una zona del hotel luego de caer de unas escaleras de cemento, con heridas en la cabeza.

Cuando lo encontraron lo llevaron en ambulancia desde Bejuco hasta Ciudad de Panamá.Lamentablemente, un recorrido que en ese tiempo tomaba dos horas, demoró cuatro debido al delicado estado de Kamm, quien sufrió un trauma cerebral que lo dejó en coma.

Finalmente murió a las 08:40 horas del 1 de febrero de 2011.

Roxana Muñoz
Netflix

Versiones encontradas

Lynae acusa a Tanglewood de fallarle “estrepitosamente a su cliente” y a Lockman de ignorar y normalizar síntomas de psicosis y dejarlo solo y sin supervisión en un hotel.

De acuerdo a Lynae, el “sanador” no ha asumido nunca alguna responsabilidad y asegura que el fallecido tenía depresión y problemas mentales de los que él no estaba al tanto.

Esto no puede estar más alejado de la verdad. Ambos tuvimos infancias difíciles y no podíamos creer que la buena fortuna de nuestro trabajo duro nos haya guiado a la vida de ensueño que vivíamos juntos”, aseguró su viuda que a los años volvió a contrar matrimonio.

En conversación con BioBioChile, Lynae indicó que no podría tolerar interactuar con Lockman y, por lo mismo, no volvió a tener contacto con él. Eso hasta octubre del año pasado, cuando Netflix la contactó para aparecer en (Un)well, un documental que se estrena este mes de agosto.

Roxana Muñoz
Lynae Chambers en (Un)Well | Netflix

Por otro lado, el medio nacional también conversó con Lockman, quien aseguró que no siente culpa por la muerte de Kamm. “No viene a mi mente. Él terminó su proceso, nos dejó y en el hotel al otro día se cayó de unas escaleras. ¿Qué tiene que ver eso con ayunar?”, dijo.

“Murió porque su esposa rehusó hacerle una transfusión de sangre por sus creencias religiosas. El hospital dijo que necesitaba una sí o sí o si no se moría y ella tomó la decisión”, aseguró Lockman.

No obstante, BioBioChile volvió a contactar a Lynae, quien desmintió al hombre a través de un correo electrónico.

Es cierto que Jonathan y yo éramos Testigos de Jehová en ese tiempo y que la religión prohíbe las transfusiones de sangre (pero) no recuerdo que el procedimiento haya sido un problema cuando él estuvo en el hospital”, rememoró Chambers.

“Pero incluso si hubiese ocurrido eso no tiene nada que ver con las alucinaciones que tuvo, la negligencia médica descarada de Loren ni el accidente que lo dejó con trauma y daño cerebral”, complementó Lynae.

Como si eso fuera poco, Lockman también desacreditó la validez de la orden judicial de cese y desista, además de la multa de US$320 mil dólares.

Consultado sobre si ese problema legal motivó su cambio de país, aseguró que en lo absoluto, ya que su sueño siempre habría sido vivir y trabajar en América Central.

Esa cosa fue una farsa y, a todo esto, la Junta Médica ha tratado de cerrarnos por años. Una joven tiene una sobredosis de insulina por su culpa. Son mentirosos. Esta es la gente médica intentando proteger a los suyos”, elucubró.

Lockman explicó, desde su punto de vista, cómo fue que la paciente se agravó por su propia culpa y que ellos hicieron todo lo posible por ayudarla.

“La llevamos a la parte baja de la propiedad para que se la llevaran en ambulancia. Llegó al hospital bien y murió tres o cuatro días más tarde. Según un médico del hospital (al que la Junta Médica no habría querido oír en las audiencias del caso, según él), ella murió por una negligencia, pasa todo el tiempo. ¿Sabes que la medicina es la tercera causa de muerte? Ayunar no está en esa lista”, recalcó.

Roxana Muñoz y cuestionamientos a profesionales de la salud

Para Lockman, los médicos o especialistas en salud están todos equivocados y cuando recetan medicamentos para tratar alguna dolencia, intentan envenenar un cuerpo ya tóxico. “Todas las drogas son sustancias venenosas y tóxicas que solo suprimen síntomas al envenenar un cuerpo ya tóxico”, comentó.

Consultado por la controversia que ha provocado Roxana Muñoz en Chile, aseguró estar al tanto de las publicaciones de prensa.

“Sé muy bien lo que han dicho. Muéstrame uno de esos llamados ‘profesionales de la salud’ que sepa lo más básico del ayuno, con experiencia y estudios de lo que hablan. Garantizo que no hay ninguno”, lanzó.

Muéstrame un ‘profesional de la salud’ en Chile que esté sano. Los médicos tienen la esperanza de vida más corta de cualquier profesión. Su especialidad es suprimir los síntomas de las enfermedades y son la tercera causa de muerte después de los problemas al corazón y el cáncer”, afirmó.

“¿A quién le importa lo que piensan? Si es que lo hacen. ¿Quién sabe? No sé si alguien debe tomarle atención a la opinión de un médico o un nutricionista. No son personas sanas”, apuntó.

Sobre la apariencia Muñoz, Lockman confirmó que ha leído comentarios de internautas que afirman que no se ve bien, que luce cansada y débil, y explicó tal efecto.

Bueno, la gente es débil y se cansa cuando el cuerpo está desintoxicándose. La magia real ocurre cuando vuelven a comer por un tiempo”, comidas que él mismo receta.

“Los críticos pueden decir lo que quieran, pero tengo miles de pacientes diciendo que (ir a Tanglewood) fue bueno, cientos de testimonios escritos. Tienes a Roxana, una mujer muy valiente que te dice con sus propias palabras qué ocurre y cómo se siente”, ejemplificó.

Además, reveló que la experiencia de Roxana ha inspirado a otros chilenos, pues aseguró que recibe, al menos, diez mensajes de connacionales interesados en sus programas.

“Millones de personas tienen que creer que ella es estúpida y yo un criminal, pero no me importa. Estoy para ayudar a esas personas que quieren ser ayudadas”, finalizó.

Con toda esta información circulando, aun así Lockman nunca ha enfrentado a la justicia por delitos sanitarios, tampoco pagó la mencionada multa, y vive tranquilo en Costa Rica.

La gente no sabe de qué habla. Pregúntame de astrofísica. Ok, no tengo idea de agujeros negros. No soy la persona para consultar… eso es lo que los médicos y los nutricionistas de Santiago deberían decir, porque no saben de lo que hablan”, cuestionó.

Cabe señalar que el plan más económico en Tanglewood, que incluye cinco días de ayuno más dos de realimentación, tiene un valor de US$1.395 ($1,1 millones).

El más caro, en tanto, dura nueve semanas, con 42 días solo bebiendo agua y 21 jornadas de comidas dictadas por Lockman. Todo por US$7.945 ($6,2 millones).