El Síndrome de Burnout no es un concepto desconocido en el mundo de la salud, aunque por estos días cobró mayor relevancia. Este concepto es una respuesta al estrés crónico laboral, un panorama que enfrentar muchos trabajadores que enfrentan la pandemia.

“Tiene que ver con la sobreexposición a la atención a los pacientes, al problema de estar conectado tanto tiempo con el dolor, la muerte y la falta de recursos. Por esto es muy frecuente que aparezca”, explica a La Tercera, Noskar Navarro, enfermera de la Universidad Católica.

Y fue ella, junto a otros integrantes de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), que midieron el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en los funcionarios de la salud, tras la fuerte alza de su presión laboral.

Una encuesta aplicada a 909 funcionarios, que fueron desde farmacéuticos a clínicos, midió tres ejes principales: cansancio emocional, despersonalización y realización personal. ¿Los resultados? Preocupantes.

La medición determinó que el 60% de los encuestados asegura manifestar cansancio emocional en diferentes niveles. En cuanto al ítem de despersonalización, que tiene relación con emociones negativas hacia el trabajo, un 31% afirmó presentarlo.

Respecto a la realización personalización, un 66% expresó un grado de disminución en sus sentimientos de competencia y éxito laboral.

Otras cifras inquietantes

Adicionalmente, el estudio arrojó otras cifras que preocupan a la Sochimi. Por ejemplo, un 48% de los encuestados se alejó de su familia por riesgo de contagio; un 34% estuvo en cuarentena al menos una vez, y el 22% tuvo a algún familiar cercano con COVID-19.

La disminución en los ingresos de algún miembro de la familia y sobrecarga laboral son otros de los puntos que reflejó la encuesta.

Esto afecta no solamente en la sobrecarga de trabajo, también es la incertidumbre de la enfermedad, a la soledad de los pacientes y de los propios profesionales”, cerró Leyla Alegría, enfermera e investigadora de la UC.