En 2018 se aprobó la castración química para violadores pederastas en Kazajistán (país de Asia Central). Y una de las encargadas de hacer cumplir esta sentencia es la enfermera, de 68 años, Zoya Manaenko.

La mujer que “parece una abuela promedio”, según consignó ABC, reveló en una entrevista los detalles de su labor y aseguró que este sistema es el castigo “correcto” para los pedófilos.

Creo que es el método correcto. Cometen terribles crímenes contra los niños, así que está bien que la ley permita esto“, aseguró Manaenko.

¿Qué es lo que hace? Les coloca una pinchazo a los reos que están diagnosticados psiquiátricamente como pedófilos.

Consiste en una inyección intramuscular ordinaria en los glúteos. La sustancia que se inyecta es oleaginosa y se hace de forma lenta, lleva tiempo“, explicó la enfermera.

Un método, que según Manaenko, debería ser adoptado por todos los Estados. “Los delincuentes necesitan saber que cualquier delito será castigado. Deben tener en cuenta y recordar en su cabeza que existe un castigo por este crimen”.

Y para finalizar, al ser consultada sobre cómo enfrenta a los condenados antes de castrarlos, la enfermera aseguró que “son mis obligaciones profesionales. Los convictos vienen aquí por decisión judicial. No hay emociones de mi parte”.