Caer de una montaña rusa es un miedo frecuente en las personas que visitan los parques de diversiones y aún así deciden subirse. Esto fue lo que ocurrió en Francia, aunque con un trágico final.

Todo se dio en el Parque Saint Paul, ubicada en una localidad francesa del mismo nombre, en donde una mujer llegó a divertirse con su esposo, su pequeño hijo de 2 años y su cuñada, en todos iban a celebrar el cumpleaños del menor.

Y fue cerca del mediodía, cuando los cuatro decidieron subir a una de las atracciones más famosas del parque: Fórmula 1, una famosa montaña rusa con autos de carrera, como vagones.

Fue en medio del juego, en que la mujer cayó al vacío, a pesar que su esposo intentó sujetarla por unos segundos. Finalmente no fue suficiente y terminó desprendiéndose, cayendo, ante la mirada atónita de los demás asistentes.

“Mis hijos querían subirse al carrusel y escuchamos gritos, luego vi a la mujer caer (del juego)”, dijo una de las testigos al medio galo Courrier Picard.

Otro de los presentes se refirió al cuestionado juego, que ya en 2009 provocó la muerte de una mujer de 35 años, tras un fallo en el sistema de frenado. “Solo hay una barra para protegerte, y tienes los glúteos levantados, porque va muy rápido. Había cinturones de seguridad, pero ahora no hay ninguno”, acusó.

Respuesta del parque

Tras los hechos, el parque de diversiones cerró sus puertas, en un gesto de solidaridad hacia la familia de la fallecida y manifestaron que están investigando junto a las autoridades los acontecimientos.

“El parque fue visitado el pasado 15 de junio por una comisión de seguridad para validar su apertura al público”, aseguraron en redes sociales. “La seguridad de nuestros visitantes es nuestra prioridad número uno”, expresaron.