Los test a disposición del público más demandados para saber si una persona es positiva a COVID-19 son los test anticuerpo y PCR.

Debido a la poca información sobre ellos, te contamos para qué sirve cada uno y sus principales diferencias.

El test de anticuerpos, también conocido como serológico, se realiza a través de una muestra de sangre que permite detectar la presencia de la inmunoglobulina M, que es el primer anticuerpo que aparece en la respuesta inmune y que indica una infección reciente.

Además, también aparecerá la inmunoglobulina G. Ésta se produce más tarde en el cuerpo humano y dura más tiempo, es la que brinda protección contra futuras infecciones.

Por otro lado, el test PCR se toma con un hisopado nasofaríngeo -es decir, una muestra a través de tu nariz-, permitiendo detectar un fragmento del ARN, que revela el material genético del virus en el organismo.

Cabe señalar que la realización de ambos test es administrada por un profesional del área de la salud.

Daniela Solari, enfermera de Red Salud UC Christus, indica que “se recomienda realizar el test de PCR a penas el paciente muestre síntomas de la enfermedad y luego pasado el ciclo de infección tomar el test de anticuerpos, de esta manera es más fácil reconocer si el organismo produjo las inmunoglobulinas necesarias como respuesta inmune”.

Dentro de la misma línea, Solari aseguró que “también se puede realizar la prueba serológica a las personas que tienen dudas sobre haber estado expuestas al virus y haber hecho alguna infección asintomática o si desean saber en qué etapa de la enfermedad están, todo esto dependiendo del anticuerpo que presenten”.