Fue durante las marchas del estallido social, cuando Giovanna Grandon se hizo conocida a nivel nacional, por vestir y bailar dentro de un disfraz de Pikachu.
Sin embargo, debido a la pandemia de coronavirus, la mujer que trabajaba como conductora de un furgón escolar, ha debido paralizar sus funciones en el sector Lo Hermida de Peñalolén.
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“Los transportistas escolares estamos complicados. Nos hemos endeudado para tener nuestros furgones en regla, que no son baratos. He conversado con colegas y hablamos al respecto. En la noche no se puede dormir, tenemos insomnio, muchos tienen depresión. Está bien difícil la cosa”, relató Grandon en entrevista con CHV Noticias.
En este contexto, la mujer reveló que se vio obligada a reinventar su trabajo. De este modo, comenzó utilizar su furgón para repartir productos como frutas, quesos, huevos y miel, en diferentes sectores de la capital.
“Si no teníamos trabajo estable, no íbamos a tener para pagar la comida, para nuestros hijos, para las cuentas de luz, agua, gas. Ese era el mayor temor”, detalla Grandon, quien tuvo que solicitar el crédito COVID en el banco.
Por otra parte, reconoció que la pandemia ha demostrado que existe mucha pobreza en el país. “Han salido a flote muchos campamentos que yo pensaba que se habían erradicado”, describió tras visitar estos sectores.
Asimismo, Giovanna quiere iniciar una campaña solidaria para ayudar a las familias del Campamento La Dignidad en La Florida, principalmente con calefacción, alimentos y vestimenta.
“Con esta pandemia nos dimos cuenta de que hay más pobreza de la que imaginábamos. Hay muchas necesidades”, reflexionó finalmente.
