La pasta debe ser, nos aventuramos en decir, uno de los platos más cocinados en el mundo. Y es que además del sabor, la rapidez con que puedes cocer unos fideos ya sea de pasta deshidratada o fresca permite que tengas un almuerzo listo en menos de 15 minutos.

Evidentemente cada persona tiene sus trucos para mejorar el sabor de un buen plato de pastas, sobre todo al pensar en la salsa o el acompañamiento, pero a la hora de cocerlos, es probable que la mayoría siga los mismos pasos: agua hirviendo, sal, pasta y aceite.

Si no perteneces a ese grupo, ya te habrás dado cuenta que en los pasos anteriores hay un error: el aceite.

Y es que muchas personas aplican un chorro de aceite en el agua para evitar que los tallarines, por ejemplo, se peguen entre sí y en la olla, pero la verdad es que no hay que hacerlo.

Así al menos lo asegura la chef italoamericana Lidia Bastianich. “No hay que añadir aceite al agua de cocer la pasta. Es una orden”.

La razón tras esta indicación tiene que ver con el sabor que obtendremos de nuestra comida. De acuerdo a Bastianich, el aceite crea una especie de capa impermeable en la pasta, lo que provoca que la salsa que puede acompañar la preparación, no se adhiera a los tallarines u otro tipo de pasta corta.

Y estamos convencidos de que eso es justamente lo contrario a lo que queremos conseguir en un buen plato de pasta ¿cierto?

cocer pasta sin aceite
Pixabay (cc)

Ahora bien, si comerás la pasta sola sin ningún aliño, quizá puedes aplicarle aceite antes pero quizá sería mejor, una vez escurrida la pasta, echar un chorrito de aceite de oliva y orégano, por ejemplo.

Si lo tuyo son las ensaladas frías de pasta, pues entonces preparar un aliño con aceite de oliva, puede funcionar.

Otros trucos a tomar en cuenta para obtener una pasta más deliciosa es agregar la sal cuando el agua haya empezado a hervir. Nunca regar con agua fría la pasta ya cocida y escurrida, pues provocará el mismo efecto indeseado que al cocerla con aceite.

Por último, aunque el aspecto no te parezca muy apetitoso, guarda un poco del agua de la cocción, pues el almidón que se desprende es un agente emulsionante y espesante que funciona a la perfección si añadimos un poco a la salsa volviéndola cremosa y espesa.