No cabe dudas que una de las industrias más afectadas por la pandemia del coronavirus ha sido la de las aerolíneas. Tanto así que incluso Latam, una de las empresas más grandes de este sector, se acogió a la ley de quiebras en Estados Unidos.

Y como en algunos países del hemisferio norte el coronavirus se ha ido retirando “controlando” lentamente, algunas aerolíneas han retomado sus vuelos comerciales pero con medidas de seguridad que, para ser justos, cuesta que se lleven a cabo al interior de un avión.

Algunas han optado por dejar el asiento del medio vacío y otras por ubicar a los pasajeros en zig-zag, para así evitar la propagación del virus de un pasajero a otro, pero lo que ha desarrollado una empresa estadounidense podría ser la solución definitiva para las aerolíneas en contexto de pandemia.

Esto porque la compañía Teague, anunció el desarrollo de una especie de “escudo invisible” llamado AirShiled, a través de un dispositivo que permitiría el aislamiento del aire en cada puesto del avión.

Es un componente impreso en 3D que se adhiere a la unidad de servicio que se ubica sobre cada pasajero, donde puedes controlar una luz y el aire acondicionado, informó CNN Travel.

“Lo que mucha gente no se da cuenta es que un avión es en realidad uno de los lugares más seguros en los que puede estar”, comentaron desde la compañía.

“Normalmente, el aire a bordo de un avión de pasajeros ingresa a través de la parte superior de la cabina y luego se extrae por los respiraderos del piso para ser alimentado a través de filtros de absorción de partículas (HEPA) de alta eficiencia que eliminan el 99.9% del contenido microbiano. Esto significa que el aire que regresa a través de los gaspers está recién purificado“, agregaron.

Este “escudo” aseguraría que las gotas de saliva que pueden salir de un pasajero, queden en su espacio individual y así no sean inhaladas por su vecino.

“Similar a una cortina de aire caliente que se utiliza en las puertas de las tiendas durante los meses de invierno, este perfil laminar de flujo de aire crea una barrera alrededor de cada asiento que interrumpe la circulación normal del aire”, explicó la empresa desarrolladora.

Cuando un pasajero respira, tose o incluso estornuda, el vapor de agua se contiene dentro del espacio del pasajero y se redirige de forma inmediata hacia abajo y fuera de la cabina hacia la unidades de filtración HEPA, antes de que pueda ingresar al espacio personal de un pasajero vecino”, agregaron.

La empresa ya cuenta con la patente de autorización para comercializar el AirShield, por lo que se espera que sean varias las aerolíneas que se interesen por esta nueva apuesta de protección.