Han pasado cinco años desde que se le vio por última vez. Macin Smith, un joven de 17 años, salió desde su casa en St. George, Utah, Estados Unidos, con rumbo a su escuela, pero nunca llegó a su destino, ni nadie tampoco logró ver a dónde fue.
Esto ocurrió el 01 de septiembre de 2015. Los padres de Macin pensaron que sería un día normal, pero horas después de iniciada la jornada, les informaron que su hijo nunca llegó a la escuela.
La noche anterior Tracey y Darrin Smith, padres del joven, habían discutido con él porque estaba dedicándole mucho tiempo a los videojuegos y al animé. Si bien sus notas no estaban bajando, ya había ocurrido una situación parecida años antes, así que prefirieron evitar problemas.
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Macin aceptó, así que se fue a dormir. Cerca de la 01 de la madrugada, Tracey encontró a su hijo viendo dibujos animados en su tablet, así que como castigo se la quitó, al igual que su celular.
Al día siguiente, él partió a su escuela, sin despedirse de sus papás. Como salió al horario habitual, no había nada anormal, pero cuando les avisaron que no fue a clases, comenzaron a preocuparse.
Según detalla el portal estadounidense Gephard Daily, el estudiante salió sin su billetera ni su identificación, por lo que no podía comprar, por ejemplo, algún boleto para moverse en bus. Además, nunca se subió al furgón escolar, ni tampoco llevaba puesto su uniforme, que lo dejó escondido entre su ropa. Peor aún, salió sin su teléfono ya que su madre se lo había quitado.
Al ir a la policía para avisar de la desaparición del joven, los oficiales no iniciaron la búsqueda inmediatamente debido a un antecedente previo. No era primera vez que Macin huía de casa sin avisar, por lo que tal como en otras ocasiones, le dijeron a los padres que esperaran en casa.
Lamentablemente, en esta oportunidad la situación fue distinta: el fanático de los videojuegos jamás regresó. Junto con la preocupación de no encontrarlo, Tracey y Darrin sabían que su hijo
Al no ser encontrado por la policía, un grupo de 50 personas, entre familiares, amigos y vecinos, crearon ‘el Ejército de Macin’, que era una agrupación de búsqueda que se unió para encontrar al joven, que además tenía dificultades para comunicarse, por lo que sus padres pensaban que sería más difícil para él sobrevivir en las calles… Todo fue en vano.
Fue así como empezaron a pasar las semanas y los meses. Cinco años después, el muchacho tendría ya 22. Desde aquel nadie sabe de él.
Los padres tampoco saben cómo salió vestido el día de su desaparición, por lo que solo aportaron con las pistas de su altura, su color de piel y su cabello; más un sinnúmero de imágenes y videos de Macin que repartieron por todo Estados Unidos, y una recompensa de 10 mil dólares (8 millones de pesos).
A la fecha, el grupo de búsqueda (que ya suma 50 mil personas) sigue trabajando, y de hecho, ha crecido a tal punto de ayudar a otras familias a encontrar a sus seres queridos perdidos, sobre todo niños. De Macin Smith, nunca más se supo.
Muchos especulan que los padres tuvieron que ver con la desaparición, pero nunca se encontró algún motivo para que le hicieran algo a su hijo mayor. Hoy, a pesar de estar separados, siguen unidos en esta cruzada.
“Espero que aquellos que se sientan solos ahora tengan algo con lo que conectarse y que no estén solos en sus luchas”, lanzó Tracey, quien en estos cinco años ha recibido cientos de llamados de avistamientos de jóvenes perdidos. Ninguno resultó ser su hijo.
