Fue en el año 2000, cuando la vida de la australiana Carol Mayer cambió para siempre. Un incendio consumió su casa y la dejó con quemaduras en el 85% de su cuerpo.
A pesar del complejo diagnóstico, la mujer logró salir adelante y actualmente decidió plasmar su historia en una sesión fotográfica al desnudo.
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“Simplemente no iba a dejar que esto me venciera. Cuando el fotógrafo Brian Cassey se me acercó, pensé que esta era una oportunidad fantástica para mostrarle a alguien mi lado más crudo“, afirmó en entrevista con el diario electrónico Metro.
Si bien sintió que se estaba exponiendo demasiado al asumir este desafío, después pensó que era por una buena causa. “Esto es para que la gente se dé cuenta que su vida puede desaparecer en un instante”, reflexionó.
“Mientras más personas conozcan estas fotografías, mejor, en lo que a mí respecta, son demasiado poderosas para no publicarlas”, señaló Mayer.
Por otra parte, reconoció que lo más aterrador no era estar desnuda frente a la cámara, sino tener que quitarse el cintillo que utiliza para cubrir cabeza.
“Normalmente lo uso porque me hace sentir segura y me siento desnuda sin él. Y para mí ese fue el momento: “¡Oh wow!” porque fue un gran paso para mí”, admitió.
“Estas son solo cicatrices, son muchísimas cicatrices, pero al final del día, es lo que hay en tu alma lo que te mantiene en movimiento”, expresó finalmente.
