Fran Mariano Ibáñez pesaba 200 kilos cuando se inscribió en la versión argentina del programa Cuestión de Peso en 2011. Cuando ingresó, ya había bajado a 173 kilos, pero luego del participar en el espacio, el descenso fue aún más radical.
El trasandino perdió 92 kilos y tres años más tarde se sometió a una cirugía bariátrica que le cambió la vida. Pero sólo sería el comienzo.
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Ibáñez decidió parecerse lo más posible a Ricky Martin y para ello pasó por cerca de 30 cirugías estéticas. “He pasado días enteros sin comer, pero mi ácido hialurónico y el bótox nunca me faltaron”, contó al medio TN.
¿Dónde obtiene el dinero para tantas operaciones? “Vendí una propiedad que heredé y el dinero lo invertí en mi cuerpo. También tenía algunos ahorros. Además me sirvió haber estado en la TV, ya que algunos médicos me hacían descuentos”, explicó.
“Perdí la cuenta de todo lo que me hice. El mentón me lo operé tres veces, también me hice pómulos, la nariz cuatro veces, un lifting en el cuello, la liposucción en papada, tres liposucciones en el cuerpo, me puse implantes en los glúteos, me apliqué bótox y relleno en los labios”, agregó.
Y entre todas esas intervenciones hubo una en especial de la cual guarda un ingrato recuerdo. Ibáñez se topó con Anibal Lotocki, médico denunciado por sus malas praxis y que engañó y estafó a numerosos pacientes.
“Él me operó gratis la nariz y me hizo un desastre. Estuve años sin poder reírme porque me dolía. Él es una porquería, me inyectó algo en los pómulos que no sé lo que es, no tengo idea”, relató sobre la traumática experiencia.
Asimismo, añadió que debido a lo anterior, hay partes de su rostro que no siente, algo que, al parecer, no lo preocupa demasiado. “Entre tener una cara divina y tener una cara fea pero sentirla, me quedo con la cara divina”, explicó.
En cuanto a su peso, Fran Mariano ha logrado mantenerse estable, ya que lleva una dieta saludable: no consume frituras, ni bebidas gaseosas, ni chocolates. “No hago dietas porque las odio, además hay algo que me dejó la obesidad: nunca digo que no cuando me ofrecen algo de comer. Hay que hacer un trabajo interno y saber por qué queremos estar flacos y saludables“, afirmó.
Por último, Ibáñez indicó que trabaja en una empresa de comunicación, atendiendo gente y encargándose de las redes sociales, aunque también tiene sus planes personales para el próximo año. “Soy coach ontológico y en el 2021 empiezo la especialización en neurociencias, ya que quiero dedicarme a ayudar a que los demás sean más felices”, finalizó el exparticipante de Cuestión de Peso.
