Un horroroso accidente fue el que sufrió un pequeño de 5 años que se precipitó del noveno piso de un lujoso edificio de la ciudad de Recife en Brasil, mientras estaba al cuidado de la empleadora de su madre.

Según comunicó el medio brasileño TV Globo, todo ocurrió cuando la mamá del pequeño, Mirtes Renata Souza, salió a pasar al perro de su jefa, momento en el que vecinos aseguraron, comenzó a llorar el pequeño Miguel.

Allí, este logró salir de la casa persiguiendo a su madre, entró solo al ascensor, con el consentimiento de la empleadora de Mirtes, y se perdió en el edificio, para luego caer de una altura de 35 metros.

“No voy a decir que estoy indignada ni alterada, porque el dolor por la muerte de mi hijo está prevaleciendo. Pero espero que se haga justicia. Porque si fuese al revés, creo que ni siquiera tendría derecho a fianza”, aseveró.

Al mismo tiempo, Souza aseguró en un caso contrario, tiene la certeza que su “nombre estaría estampado y mi cara estaría en todos los medios (…) “Entró en el ascensor. No tuvieron paciencia para sacarlo del ascensor, para cogerlo por el brazo y sacarlo. Porque si fuesen los hijos de mi exjefa yo los sacaría. Ella nos dejaba sus hijos a mí y a mi madre. Y cuando yo se lo dejé a ella, desgraciadamente no tuvo paciencia para cuidarlo, para sacarlo. Era un niño”, comentó.

Tras el incidente, la mujer fue detenida como sospechosa de homicidio imprudente, es decir cuando no hay intención de causar la muerte, pero tras pagar la fianza, permanecerá en libertad hasta el juicio.

¿Cómo ocurrió todo?

Según comentó la policia brasileña al citadio medio, Miguel se encontraba junto a su madre en su lugar de trabajo, debido a que este permanece sin clases ya que están suspendidas por la pandemia de COVID-19.

Cuando su madre salió a pasear al perro, quedó con la propietaria del inmueble quien se encontraba realizando su manicura, sin embargo ella “era la responsable legal de la custodia del niño”, según afirmó el comisario Ramón Teixeira, encargado del caso.

De hecho, en las cámaras de seguridad del edificio, se puede ver cómo esta le habla al niño, finalmente permitiéndole subir al escensor y dejándolo solo en el pasillo, donde Miguel logra llegar al noveno piso y escalar una altura de 1,2 metros subiéndose a un entretecho que da a una sala de máquinas, para luego subir una barandilla de alumnio que cedió, provocando el accidente según indicó el perito André Amaral.

“Sabemos que el niño le estaba gritando a su madre. Posiblemente la vio paseando al perro en la calle”, dijo el comisario.

Tras la caída, la madre y un médico prestaron primeros auxilios al menor, para luego ser trasladado a un centro asistencial donde se confirmó su muerte.

En el último adiós de Miguel, la familia conversó con G1 donde señalaron: “¿Dos seres humanos adultos en casa y nadie vigila un niño?”, dijo la tía de Miguel, Lourdes Cristina.