Desde que la pandemia del COVID-19 golpeó fuerte al mundo entero, los alumnos dejaron de asistir a clases presenciales. En su lugar, los profesores comenzaron a realizar sus cursos de manera online.

No obstante, esto ha dejado en evidencia la triste realidad de miles de niños que no tienen las condiciones para sumarse a ellas.

La falta de un computador e internet son algunas de las causas, como el caso de Devika Balakrishnan, una adolescente de Kerala, India. Y esta habría sido la causa que la llevó a quitarse la vida el pasado lunes.

Según informaron sus padres a la policía, la niña de 14 años salió de casa a eso de las 3 de la tarde y dejó una nota que decía “Me voy”. A las tres horas aproximadamente fue hallada muerta por vecinos, cerca de su hogar.

Las clases se transmitían por televisión, pero el aparato de la familia se había echado a perder. Debido al mal estado de salud de su padre, quien además no pudo seguir trabajando por la pandemia, no se pudo reparar.

“No tenía dinero para reparar nuestro televisor ni un teléfono inteligente para que mi hija asistiera a sus clases”, dijo su padre, de acuerdo al medio India Today.

A su vez, la abuela de Devika, Kali, comentó a los medios que su nieta estaba triste por no poder participar en las clases virtuales.

Según el medio The Telegraph, el ministro de Educación ordenó una investigación para conocer las circunstancias que llevaron a la niña a suicidarse. Además, aseguró que se habían realizado encuestas para conocer cuántos estudiantes no contaban con acceso a la televisión ni a Internet.

“Hemos introducido aulas de vecindario (en bibliotecas, salas comunitarias y casas donadas por personas que poseen más de una) para niños que no tienen las instalaciones necesarias en el hogar”, dijo.

La muerte de la niña ha desatado una ola de manifestaciones por las desigualdades que enfrentan los estudiantes y también se hizo un llamado a la donación de televisores para los que no lo tienen, con el fin de no quedar fuera de sus clases.