Con la cuarentena originada por la pandemia del COVID-19, el estrés se ha apoderado de nosotros en el encierro. El no poder continuar con la rutina que acostumbrábamos a realizar en nuestra vida normal, también ha provocado un aumento de peso en algunos casos.
La ansiedad nos ha jugado en contra, llevándonos a comer más que de costumbre, sobre todo alimentos ricos en azúcar y grasa.
Pero esto es posible revertirlo, intentando mantenernos activos y realizando actividad física, aunque no sea de alta intensidad. La idea es alejarnos del sedentarismo.
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Trinity Wills, una joven de 20 años de Southend, Essex, es un ejemplo de lo que podemos conseguir con voluntad y un propósito. En 2018 pesaba 109 kilos.
Se dedicó a realizar rutinas de baile entretenido en el living de su casa durante dos años y el resultado es impresionante: bajó 44 kilos, según medios ingleses.
En conversación con The Sun, Trinity comentó que “odiaba el ejercicio físico e ir a los gimnasios”.
Todo cambió después de ir a su fiesta de graduación, pues no se sintió como esperaba. “Mi baile de graduación estaba destinado a ser un día especial y memorable, pero no podría haberme sentido peor. Todas las chicas quieren sentirse increíbles en su día de graduación, pero me sentí repugnante e incómoda”, aseguró.
“Lloré antes de llegar. Me sentí fuera de lugar. Quería tomarme fotos con mis amigos, pero odiaba cada una de esas fotos. Ese día sentí tanta pena por mí misma que me di cuenta de que ya no quería sentirme más así”, añadió la joven que hoy es otra.
Según informó BioBioChile, su camino a este gran cambio físico comenzó con la compra de DVD de fitness a base de hip-hop. “Al principio el baile era duro y perdía el aliento constantemente, pero me esforzaba por no rendirme. Después de un par de veces, me acostumbré”, dijo Wills.
En un comienzo las rutinas las hacía dos veces a la semana, pero las disfrutaba tanto que lo aumentó a siete, es decir, todos los días. “El baile se hizo más fácil con cuanto más peso perdí, así que podía esforzarme más. Mis amigos empezaron a comentar que parecía mucho más feliz y yo también lo sentía”.
Cabe destacar que también fue clave la alimentación, pues comenzó a privilegiar comida casera y frutas, dejando de lado los dulces y las papas fritas, entre otros.
Quince minutos fueron los que dedicó en un comienzo, para luego aumentar a media hora por día ¡Anímate! Tú también puedes hacerlo.
