Una importante misión es la que por estos días tiene el doctor John Wright, un médico epidemiólogo que dirige el Instituto de Investigación de la Salud de Bradford en Inglaterra, ya que está encargado de escribir diariamente lo que ocurre en el centro.

La misión, fue otorgada al profesional desde la BBC, para que así se pueda registrar todo lo que sucede en medio de la pandemia de COVID-19.

Y este lunes, el epidemiólogo compartió una conmovedora historia a través del citado medio, que involucra a una pareja de jóvenes comprometidos que debieron batallar contra el virus en el Hospital Bradford Royal.

“Cuando la enfermera Sophie Bryant-Miles, que se acababa de graduar, llegó recientemente a su turno nocturno en la Sala Uno, se le dijo que no se esperaba que un joven con varios trastornos médicos, además de la sospecha que sufría COVID-19, fuera a sobrevivir y que ahora estaba recibiendo cuidados paliativos”, comenzó señalando.

Asimismo, agregó que la pareja del paciente durante 15 años, estaba trabajando en el lugar “y ahora era su prometida, quien le había contado al personal sanitario que nunca habían tenido tiempo ni dinero de casarse”.

“Era una desgarradora colisión entre el amor y la muerte. Pero de allí salió algo hermoso. Sophie llamó al capellán del hospital, Joe Fielder, y le preguntó si podía casar a la pareja de inmediato”, prosiguió.

Por otro lado, la enfermera sostuvo que pese a que la respuesta del religioso fue positiva, no sería legal, pero sí conmemorativa y podrían decir acepto. “Tendrían todo el discurso de ‘hasta que la muerte los separe’ y todas las cosas que se dicen durante una boda. Excepto que sería en un hospital”, comentó.

“Joe llegó, hicimos unos anillos con papel aluminio y contactamos por FaceTime a la hija del paciente para que pudiera ver la ceremonia. Fue un servicio realmente hermoso, y Joe estuvo brillante. Imprimió folletos con los nombres y todos los himnos y oraciones que íbamos a decir, todo”, agregó.

infidelidad en una pareja
Pexels (cc)

Posteriormente, la enfermera dio detalles de cómo eran los atuendos con implementos de seguridad. “Joe también estaba vestido con todo el equipo protector y parecía que estaba sudando. Después tomamos una fotografía. Ella lo quiso así, y él también. Hicimos todo lo posible para que pareciera una boda real e incluso les dimos pastel”, dijo.

“Ella sabía que él tenía sólo unas horas más de vida, y creo que ambos sentían que esto sería lo último que podrían hacer juntos. Al menos tendrían este recuerdo final. Creo que todos estábamos llorando”, indicó.

Según el capellán que dirigió la “ceremonia”, “el paciente hizo todo lo posible para decir las palabras, pero en ocasiones le costaba trabajo debido a su respiración. Su pareja hizo lo posible para decir las palabras, pero le costó también debido a las lágrimas. Y la familia estaba sonriendo y llorando al mismo tiempo”, enfatizó.

“Y todo esto lo hicimos vestidos con el equipo médico de protección personal, fue muy extraño. Pero ese paciente podía morir sabiendo que había dicho esas palabras de compromiso. Y su pareja estaba realmente agradecida. Nos agradeció mucho la oportunidad para que se dijeran esas palabras”, cerró sobre la historia.

Finalmente, el capellán hizo énfasis en que han intentado tratar con dignidad a las personas que atraviesan por este momento de salud “para ayudarles a saber que son amados y cuidados”.

Cabe señalar, que pese a que aún es muy pronto para que tanto la esposa como la hija quieran hablar de lo ocurrido, ambas dieron el consentimiento para que la historia fuera publicada en el citado medio.