De acuerdo a la psiquiatra Abigail Brenner, hay 8 características que tienen en común las personas más tóxicas, aquellas que a veces nos hacen la vida imposible y no sabemos cómo sacarlas de nuestras vidas.

Según detalló en la revista Psychology Today, la relación con estas personas pueden provocarnos vacíos emocionales, pues debemos poner toda la atención en ellos. Por eso es importante conocer su “modus operandi”.

Son manipuladoras

La gente tóxica es manipuladora y siempre intenta lograr que los otros hagan lo que ellos quieren. “Todo se trata de ellos (…) Lo que uno quiera se olvida rápidamente. Esta relación no se trata de igualdad, al contrario”, señaló Brenner.

2. Críticos

Como son egocéntricos, siempre critican al resto y nunca a ellos mismos. Además, la especialista afirma que mentirán si la situación lo requiere.

3. No se responsabilizan por sus propios sentimientos

No los reconocen, los proyectan hacia otra persona. Y, probablemente, si alguien les señala este comportamiento, se defenderán y no asumirán ninguna responsabilidad.

4. No se disculpan

Nunca reconocen sus errores, ni tampoco piden perdón. Los problemas siempre son culpa de alguien más, nunca de ellos. “En muchos casos, aunque intentan orquestar las relaciones para servir sus propios fines, intentan obtener simpatía y atención haciéndose las víctimas”, comentó Brenner.

5. No son consistentes

De acuerdo a la psiquiatra, las personas tóxicas no son consistentes porque en ocasiones actúan como personas completamente distintas dependiendo lo que necesitan o quieren lograr. Saben cómo llegar a las personas cuando se proponen una meta, según consignó BioBioChile.

6. Hacen que los demás demuestren su lealtad

Probablemente una de sus “tácticas” es hacerte elegir entre ellos y alguien más, usando la manipulación. “Con frecuencia, esto se convierte en una dinámica de ‘divide y vencerás’ en la que la única elección es ellos, incluso hasta el punto de requerir que acabemos con cualquier relación significativa que tengamos para satisfacerlos”, explicó Brenner.

7. Ponen al otro a la defensiva

“Tienen dificultades para no desviarse del punto en ciertos asuntos, probablemente porque no les interesa nuestro punto de vista o intentar llegar a una conclusión amigable (…) Se enfocan en los problemas no en las soluciones”, acotó la psiquiatra.

Por ejemplo, en una discusión destacan el tono o las palabras que la otra persona está ocupando la conversación, en vez de enfocarse en el tema.

8. No son cariñosos

“De hecho, las cosas buenas que nos pasan les quitan atención a ellos y evitan que se enfoquen en sus propias metas. Hay que tener cuidado de la gente que encuentra fallas en nosotros y nos hacen estar equivocados. La lealtad es un concepto ajeno a ellos”, comentó la especialista.

Finalmente, si bien puede ser difícil cortar lazos con una persona tóxica —porque puede ser un amigo de la infancia o hasta un familiar— es necesario para poder sanarnos y enfocar la energía en nosotros mismos. “Es poco probable que ellos cambien, pero nosotros sí podemos. Es cuestión de balancear los pros (si es que los hay) y los contras y tomar una decisión de limitar nuestro tiempo con esta persona o terminar la relación, sin mirar atrás”, concluyó.