Con la pandemia del COVID-19, las personas hemos debido mantener las distancias con los demás, sobre todo con nuestros seres queridos, para evitar contagios.
Por más que nos duela, si los visitamos, abrazamos, podemos provocar que enfermen; si son parte de la población de riesgo, las consecuencias podrían empeorar.
Esto lo sabe un abuelo que vive en Michigan, Estados Unidos, quien mantiene la distancia con su hijo y nieta cuando va a visitarlos, según contó 24Horas.
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La pequeña Elliana nació hace pocos días y el amor que le tiene lo hace caminar seis kilómetros. Josh Gillet, el padre de la bebé, compartió una imagen del tierno momento en su perfil de Instagram.
“Esto no es normal, esto no es divertido, es el peor sentimiento de todos, pero sé que es temporal”, escribió junto a la fotografía que muestra a su padre al otro lado del vidrio, mientras observa con una gran sonrisa a la niña.
“Quédense en sus casas. Si este abuelo puede resistirse a entrar para abrazar a su nieta, sé que el resto de nosotros también puede hacerlo”, añadió.
Josh reconoció que “me rompe el corazón que mi papá no pueda abrazar a mi hija. Sin embargo, como se puede ver claramente en la cara de mi padre, él está lleno de alegría solo por verla. Solo la abrazó dos veces antes de que #covid_19 nos encerrara. Odio tener una ventana entre nosotros, es la única forma en que puede ver a su abuelo, pero de nuevo, recuerdo que esto es temporal”.
El joven padre contó en la misma publicación que mientras su esposa estaba embarazada, su progenitor se jactó cada día de que sería abuelo. No obstante, ahora solo debe conformarse con verla de esta forma y en fotografías que le envían.
Finalmente hizo un llamado a quedarse en casa “para los nuevos padres y madres que no pueden esperar a que el mundo conozca a su nuevo bebé, para los abuelos que quieren abrazar a su nuevo nieto más que nada, para la madre embarazada y el padre nervioso que están a punto de dar la bienvenida a su nuevo miembro de la familia; para los bisabuelos que saben que el tiempo es un regalo, para todas las empresas que esperan ansiosamente para volver a abrir; para los maestros y niños que están ansiosos por volver a la escuela. Y especialmente, #quédateencasa por los médicos y enfermeras que están luchando contra esto y darían cualquier cosa para abrazar a sus hijos”.
“Si este abuelo puede resistirse a entrar y amar a su primera nieta, sé que el resto de nosotros también puede hacerlo”, cerró.