Han pasado un par de semanas desde que las autoridades hicieron el llamado a la ciudadanía a quedarse en sus casas, producto de la pandemia de coronavirus y ya son muchos quienes no aguantan un solo minuto más confinados en sus casas.

Y si ese tiempo te parece mucho, lo que vivió la irlandesa Mary Mallon a comienzos del siglo XX te parecerá una eternidad. ¿La razón? La mujer tuvo que pasar más de 20 años en cuarentena, llegando a morir aislada.

La insólita historia de Mary comenzó en una mansión de Long Island en Estados Unidos, en donde se desempeñó como cocinera de una familia acomodada. Fue ahí cuando varios miembros comenzaron a presentar problemas de salud, siendo diagnosticados con fiebre tifoidea, una enfermedad considerada “de pobres” y que no atacaba a la clase alta.

¿Dónde había surgido el brote?, fue la duda que se planteó el dueño de la mansión, quien contrató a un especialista para resolver el misterio: el doctor George Souper, quien luego de hacer averiguaciones, dio con una mujer que había trabajado en la cocina había renunciado días antes.

Souper le siguió la pista y finalmente dio con Mallon, quien se encontraba en otra casa, en donde ya existía una persona con fiebre tifoidea. El médico la invitó a a realizarse los exámenes, indicándole que creía que era portadora del virus, pero que era asintomática, a lo que ella reaccionó furiosa, se negó y escapó, consigna el medio español El País.

Luego, recurrió a su colega Josephine Baker, quien con ayuda de la policía logró arrestar a la mujer, para hacerse así los exámenes correspondientes, los cuales, como sospechaba Souper, fueron positivos.

Tras esto, Mary Mallon fue puesta en cuarentena en una isla, y su caso salió en los medios de comunicación de la época, tras conocerse que había contagiado a más personas. Incluso el New York American publicó dos páginas completas con su caso, titulando ‘Mary Tifoidea’.

mary mallon en new york american
New York American

Lo cierto es que en este lugar permaneció tres años y luego salió tras pactar un acuerdo con las autoridades: no volvería a ser cocinera.

Pasaron años sin que se supiera del paradero de la mujer, hasta que en 1915  se detectó un brote de tifoidea en una maternidad en la ciudad de Manhattan, por lo que fue Souper quien investigó los hechos, aunque ya sabía dónde buscar: la cocina.

En el lugar se encontró nuevamente a Mary desobedeciendo el acuerdo que ella misma había aceptado, por lo que fue llevada a la Isla North Brother, donde permaneció 23 años hasta el día de su muerte.

Cabe señalar que Mallon fue considerada por largo tiempo como una de las mujeres más peligrosas de Estados Unidos, contagiando a decenas de personas de la alta sociedad, dando muerte a tres de ellas según el citado medio, lo que generó que incluso canales como el History Channel realizaran documentales con su caso.