Calum Wishart es un joven escocés de 25 años que jamás imaginó que una leve fiebre podría terminar provocándole, como él mismo definió, “la semana más horrible de su vida”.

Y es que el este asesor de servicios al cliente nunca pensó que podría contagiarse de coronavirus, el cual le provocó maletares tan fuertes, que tuvo que ser trasladado al hospital Royal de Edimburgo de forma inmediata.

Fue en el centro asistencial donde Wishart tuvo una idea: documentar su estado de salud, con el objetivo de advertir que nadie debería tomar riesgos innecesarios y exponerse a contraer el COVID-19.

“El virus es tan contagioso que el personal del hospital tiene que cambiar sus guantes, mascarillas y ropa desechable cada vez que entran y salen de la habitación“, fue una de las primeras cosas que le sorprendió a su arribo al recinto hospitalario, consignó al medio inglés The Sun.

Además, Wishart describió los síntomas físicos que ha experimentando desde que contrajo la enfermedad. “Tan pronto como me muevo de una posición acostada, empiezo a toser violentamente. Y esto puede provocar vómitos y diarrea”.

Asimismo, el joven escocés contó que “me cuesta mucho respirar durante varios minutos. Cualquier cosa como levantarme para ir al baño o tomar un vaso de agua es una experiencia enorme”, afirmó Calum, quien ya abandonó el hospital y cumple aislamiento en su hogar.

“El gobierno también debería decirle a las personas que solo salgan si necesitan atención médica, van a ayudar a alguien que necesite ayuda o van a buscar comida”, sentenció.