Tracey y Elsie Spalding son madre e hija, oriundas de Hertfordshire, en Inglaterra. Y además de tener el vínculo sanguíneo, ambas comparten una importante historia: bajaron 50 kilos juntas.
Fue Tracey quien partió con el radical cambio físico y de hábitos cuando cumplió 50 años, edad que le hizo reflexionar sobre el estado de vida llevaba.
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“Me di cuenta de que era infeliz y empecé a pensar en mi salud y mi estado físico. Siempre había pesado entre 57 y 63 kilos, pero después de tener hijos, empecé a subir de peso”, explica la mujer al medio británico Daily Mail.
Y en efecto, fue tal el desorden alimenticio de la madre, que llegó a pesar 80 kilos. Por lo mismo es que se dio cuenta que debía modificar tres aspectos esenciales de su vida: comer snacks más saludables, no beber alcohol en la semana y comenzar a ejercitarse.
“Trabajo como niñera, así que estoy en casa comiendo snacks todo el día. Por la tarde, me gustaba disfrutar de unos vasos de vino y salir a un bar por la noche. Comía un montón de comida poco saludable como dulces, chocolate, papas fritas, rollos de tocino y pasta”, detalló Tracey que perdió 20 kilos.
Inspiró a su hija Elsie
A medida que iba perdiendo peso, Tracey quería que su hija Elsie siguiera sus pasos, pero tampoco quería presionarla. Y es que desde que cumplió los 16 años, la adolescente comenzó a subir de peso considerablemente.
¿Su dieta habitual? Galletas y papas fritas, aunque reconoce que cuando ingresó a la universidad, el panorama empeoró. “Compraba mi propia comida, así que iba por pizzas baratas y papas fritas para hornear, paquetes de fideos instantáneos o hamburguesas de McDonald’s”, recuerda al citado medio.
Y fue precisamente una visita de su madre en dicha época y una dura frase que marcó un antes y un después en la vida de Elsie. La joven se encontraba comiendo un sándwich de queso caliente y un bizcocho cuando su mamá le dijo que aquellos productos tenían las mismas calorías que los que ella consumía en un solo día.
Fue ahí cuando decidió unirse a un programa de adelgazamiento online para mejorar hábitos. ¿El resultado? En solo una semana bajó 7 kilos, llegando a perder 30 kilos con el correr de las semanas.
“Ahora como vegetales, pechugas de pollo, snacks saludables y jalea sin azúcar. Soy muy golosa, así que eso me ayuda a calmar mis antojos. Cocino muchas comidas desde cero y me preparo comidas para el almuerzo”, explica la joven sobre su nueva vida, aunque reconoce que se da sus gustos a veces.
“Aún comemos pescado frito con papas pero nosotras cortamos las papas en casa, y también comemos nuggets de pollo usando garbanzo para empanar”. cuenta Elsie, que cambió los medios de transporte por caminatas y que corre en competencias de 5 kilómetros junto a su fuente de inspiración: su madre.
“No pensé que podría romper este ciclo y pensé que sería así por el resto de mi vida. Pero mi madre me hizo sentir diferente y ahora estamos más cerca que nunca“, cerró.
