Hace unos días, Kelly Fitzgibbons publicaba en su cuenta de Facebook un tierno paseo familiar por el campo, que realizaba con su pareja y sus hijas, en medio de la cuarentena en Inglaterra.

Jamás pensó que sería una de las protagonistas de un brutal crimen, perpetrado por su propio esposo. En efecto, Robert Needham, de 42 años, acabó con la vida de la mujer, con la de sus hijas (de 4 y 2 años) e incluso con la de su mascota, un perro de raza Staffordshire Bull Terrier, llamado Bill.

El hombre habría matado a los miembros de su grupo familiar antes de suicidarse en medio de la cuarentena decretada por el Gobierno para frenar la propagación del COVID-19.

De acuerdo a lo consignado por el diario inglés The Mirror, el hombre atacó a toda su familia, pero dejó a un integrante con vida: a su madre, quien fue la que llamó a la policía. El hombre había decidido mudarse con toda su familia donde la mujer, tras quedar viuda.

Los vecinos calificaron a Needham como un “matón” y que era “desagradable”, de acuerdo a lo que los vecinos dijeron al Daily Mail, hubo otros que señalaron que eran una familia normal, por lo que nada hacía presagiar que el hombre perdiera el control para matar a su familia.

Y si bien la policía calificó este hecho como “aislado”, las autoridades han señalado tener temor de que los casos de violencia de género y problemas mentales aumenten durante la cuarentena por el coronavirus.

Revisa una de las últimas postales que publicó la mujer en Facebook: