Debido al coronavirus COVID-19, la población alrededor del mundo ha entrado en estado de alerta, por lo que muchos buscan comprar algunos de los implementos necesarios para la higiene, como el alcohol gel.
Matt Colvin es uno de ellos, pero que quiso aprovecharse de la situación al comprar 17.700 botellas de este producto, sumado a miles de cajas de toallas desinfectantes para revenderlas en Amazon.
La idea, era cobrar un precio mayor y así obtener importantes ganancias de los productos, pero no tuvo éxito, ya que este fue descubierto por la plataforma, quien suspendió su cuenta dando aviso al Ministerio Público de Chattanooga, Tennessee (EEUU).
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La entidad, inició una investigación en contra de Colvin por el delito de abuso de precios, lo que es ilegal en dicho país, donde los fiscales tienen la facultad de procesar a cualquier negocio o persona que caiga en esta práctica tras un desastre declarado por el presidente o gobernador de turno.
“No toleraremos abuso de precio en este tiempo de necesidades excepcionales y tomares acciones agresivas para detenerlo”, aseguró a través de un comunicado Herbert H. Slatery III, fiscal de Tennessee.
La historia fue dada a conocer en primera instancia por The New York Times, mismo medio que informó que el “emprendedor”, tuvo que desahacerse de todo lo que había comprado, debiendo donar dos tercios de los productos a las iglesias para que fueran repartidos entre personas que lo necesitaran.
Can't find hand sanitizer? Matt Colvin has 17,700 bottles of it.
He emptied stores across Tennessee, hoping to profit. Then Amazon pulled his listings for price gouging.
Now he's one of likely thousands of Amazon sellers sitting on stockpiles. My story:https://t.co/YPeXEot79a
— Jack Nicas (@jacknicas) March 14, 2020
En tanto, el resto de los productos fue confiscado por miembros del órgano persecutor, quienes anunciaron que entregarán todo a sus compañeros de labores en el vecino estado de Kentucky para su distribución, debido a que el sujeto junto a su hermano adquirieron allí a principios de marzo los insumos, tras confirmarse la primera muerte por COVID-19 en el país.
La situación, generó bastante molestia en redes sociales, siendo incluso Colvin contactado por algunas personas que lo amenazaron de muerte, llegando gente incluso hasta la puerta de su casa.
“Nunca fue mi intención quitar suministros médicos de las manos de personas que los necesitan”, dijo llorando en conversación con el citado medio, y agregó que: “No es lo que soy como persona y todo lo que me han dicho en las últimas 48 horas es qué tan así soy”.
No obstante, en el relato el estadounidense admitió haber vendido botellas de alcohol gel entre 8 a 70 dólares, antes que su cuenta de Amazon fuera dada de baja.
