La infidelidad, en relaciones monógamas y con cláusulas de respeto en este punto, suele ser uno de las traiciones más dolorosas para la persona que fue engañada.

Si llevas una relación, aparentemente sólida, esa promesa del “amor eterno” se rompe y con ello vienen una serie de cuestionamientos que, difícilmente, llegan a buen puerto.

Por lo general, una infidelidad destruye las bases donde se cimenta una relación monógama, creando esa sensación de vacío. Incluso cuando se perdona y se decide avanzar, es muy probable que en cualquier discusión salga nuevamente el tema, surjan las culpas, y eso no le hace nada bien a la relación.

Pero ¿por qué ocurre esto? Para el experto en relaciones de pareja y terapeuta John Kim, la mayoría de las relaciones que deciden avanzar pese a una infidelidad en el camino, fracasan porque no se concentran en el “por qué pasó” sino que meramente en el acto.

Sí, la idea de que tu pareja haya tenido sexo con otra persona es una imagen impresa que es casi imposible de borrar. Tu mente lo reproducirá una y otra vez, especialmente cuando las cosas no van bien. Además, lo más probable es que lo que imaginas que es, no es cómo realmente ocurrió”, comenta Kim en un artículo publicado por el portal especialista Psychology Today.

Lo ideal, cuando se perdona una infidelidad, es que con el tiempo la relación vuelva a recuperar su intimidad y una conexión fuerte como para que esos recuerdos queden atrás, sin embargo, son pocas las parejas que llegan a esa fase. “Y la razón no es por lo que pasó. Es una falta de comprensión del “por qué”, agrega.

El punto es que si no se entiende el por qué, es muy probable que la víctima lo vincule a su autoestima y crea que se le fue infiel porque no fue lo suficientemente bueno o buena para el otro.

Muchas personas engañadas piensan que hay algo mal con ellas mismas, que no son tan atractivas como su pareja quisiera, por ejemplo, lo que personaliza el conflicto, te hace sentir peor y, por ende, cuesta más curarse de la traición.

No se puede digerir y procesar, disolver y pasar. La comprensión es el comienzo de la curación. Sin ella, solo estarás tapando tus sentimientos, incluso si realmente quieres perdonar“, advierte.

infidelidad en una pareja
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Los ‘por qué’ más comunes

En este contexto, el experto repasó algunos de los “por qué” más comunes de acuerdo a sus conocimientos y experiencia en el área, claro que al final de ellos te llevarás una sorpresa.

No es feliz en la relación

Para el terapeuta, este es el por qué más común de todos. “Él/ella engañó porque no es feliz en la relación. Si él/ella hubiese sido feliz, no habría sido infiel”. Bastante evidente ¿no?

Fue solo una cuestión física

Otro de los por qué más recurrentes es cuando se justifica el engaño desde el aspecto físico, casi como que se quiso cumplir una fantasía. “Él es bueno en la relación. Solo quería tener otras experiencias sexuales sin arruinar lo que ya tiene. Decide volar solo en este caso y, cuando se presenta la oportunidad, quizá no a la primera, pero con el tiempo, se ve haciendo algo de lo que seguro arrepentirá”, explica John.

El sexo en casa no funciona como se desea

Para muchas personas, el no tener “suficiente” sexo en la casa o no estar satisfecho en ese aspecto es razón más que entendible para buscarlo en otro lugar.

Para llamar la atención de la pareja

Funciona casi como una especie de venganza. Para él o ella, la otra persona no está presente en la relación, no hace un esfuerzo por cambiar esas cosas que han discutido o incluso puede que le estén siendo infiel a sus espaldas, por lo que para llamar su atención, engaño yo.

infidelidad en la pareja
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Pero ¿realmente estas son las razones por las que una persona es infiel? Para el terapeuta es un rotundo no.

Ser infiel es algo complicado. Hay distintas capas. No ocurre solo porque alguien es infeliz en su relación, no está satisfecho con su vida sexual, o quiere llamar la atención de su pareja. Sí, claramente todos pueden ser factores contribuyentes, pero es más profundo que eso“, asegura.

Una razón real que sí podría explicar una infidelidad, según el experto, es “la falta de intimidad y conexión” en la pareja, y que va más allá del sexo, evidentemente.

Esa falta de intimidad puede ser causada por muchas cosas. Por ejemplo, una baja autoestima o problemas en la relación con uno mismo, pueden crear un cambio en la intimidad o pasar por un momento desafiante en la vida o transición puede crear un cambio en la intimidad“, comenta.

Claro que, generalmente, para Kim, la infidelidad proviene de alguna forma de desconexión con uno mismo. Probablemente la misma relación causó esa desconexión o quizá un viaje interior de la misma persona. Se debe entender que una infidelidad puede no tener que ver nada con la otra parte.

La necesidad constante de deseo y aprobación, puede ser un factor, independiente de como funcione su relación o lo atraído que se siente por ti. Quizás simplemente no puedes “darle eso” porque es una falta de esa persona y no tuya.

Tal vez su vida ha sido muy plana durante demasiado tiempo, y necesitaba hacer algo que no tiene sentido para poder sentirse vivo nuevamente. Tal vez esa persona necesitaba ser egoísta y hacer algo por ella misma, por primera vez. Tal vez sea una reacción a su miedo a la intimidad. Tal vez es una reacción a que ya no se siente atractiva físicamente. Tal vez es una reacción a que no se gusta a sí mismo”, ejemplifica el experto.

Y agrega: “Nuestras acciones provienen de algo más profundo que lo que está en la superficie. La infidelidad puede ser una forma de correr, esconderse o hacer frente“.

Con lo anterior, aclara que no está excusando a las personas infieles, sino que explicar que existen más factores que tú o tu relación, en el caso que hayas sido traicionado. Entendiendo eso, puede recién haber un espacio para mirar con las cosas con distancia y surja la empatía.

No, la persona que te engañó no es un monstruo. Es un humano, luchando con la vida, encontrándose a sí mismo. Y debes verlo de esta manera (…) Para recuperar tu poder, debes desplegar empatía, y no podrás hacerlo a menos que lo entiendas. Y para entender, debes humanizar el tema, tanto tú como la otra persona“, sentenció.