Los hábitos son el resultado de una acción que repites frecuentemente de forma inconsciente. Lamentablemente, muchos de ellos son poco o nada saludables.

Existen prácticas rutinarias que parecen no ser perjudiciales, pero representan una amenaza para nuestra salud. Eso fue lo que le pasó a Steven MacDonald, quien jamás pensó que comerse las uñas lo dejaría a un paso de la muerte.

Desde pequeño tuvo la manía de “comer” sus uñas,  hábito que se extendió hasta sus 48 años, sin problemas hasta ahora. Y es que esta aparentemente inofensiva práctica, dio paso a una aguda infección.

Su dedo comenzó a inflamarse a inicios de este año, por lo que buscó remedios para reducir las molestias. No obstante, al pasar los días continuó con la hinchazón, además de que se le volvió de color verde y con pus.

[spoiler title=’Advertencia: la imagen puede herir la sensibilidad de algunas personas’]

Un caso grave de paroniquia, que se estaba extendiendo
Share To Aware |Facebook

[/spoiler]

Y no fue hasta que su prometida, Karen Peat, notara un sarpullido en su pareja para que decidieran asistir al doctor: “Al principio no estábamos tan preocupados ya que había tenido pequeñas inflamaciones antes, pero cuando siguió empeorando y luego vi la erupción, realmente empecé a entrar en pánico”, explicó Peat, en conversaciones con el medio inglés The Mirror.

La situación se volvió más alarmante cuando el médico confirmó que debía someterse a una cirugía de emergencia en el Glasgow Royal Infirmary, debido a un caso grave de paroniquia, que se estaba extendiendo: “Nos dijeron que si lo hubiéramos dejado unas horas más, podría haber muerto. Fue horrible escucharlo, él estaba tan asustado”, confesó Karen.

Testimonio

La intervención quirúrgica fue un éxito, el hombre de origen escocés permaneció más de cuatro días hospitalizado y en observación. Además, los especialistas le informaron que su uña jamás volvería a crecer.

Esta experiencia le sirvió a MacDonald para reflexionar y advertir a otros lo dañino y peligroso de esta “maña”: “Me ha enseñado una gran lección, para cualquier ‘mordedor de uñas’, por favor, solo aleja tus dedos de tus dientes. Nunca antes había tenido un problema como este, pero me dejó pensando seriamente sobre la vida y la muerte”, detalló.

[spoiler title=’Advertencia: la imagen puede herir la sensibilidad de algunas personas’]

Antes y después
Share To Aware |Facebook

[/spoiler]

Incómoda coincidencia

Karen, quien se desempeña como trabajadora de cuidados de Coatbridge, cerca de Glasgow, reveló un ‘deja vu’ que vivió mientras su prometido era operado. La madre de dos niños, es viuda y fue justamente en ese lugar donde su primer esposo falleció: “En un extraño giro del destino, Alan en realidad murió en la misma sala donde Steven fue admitido. Estaba aterrorizada de perder a otro buen hombre en ese lugar”, comentó.

Tras superar este difícil momento, ahora la pareja se encuentra feliz planificando su boda: “Le dije que nunca volverá a morderse las uñas, simplemente no vale la pena. Es muy bueno tenerlo en casa de nuevo, aunque su dedo se vea destrozado”, sentenció.

La compañera de Steven MacDonald, Karen Peat
Share To Aware |Facebook