Un alarmante resultado fue el que entregó un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, con respecto a que el uso de tintes y alisadores para el cabello, tendrían relación con el riesgo de padecer cáncer de mama.

La entidad, investigó los casos de 46.709 mujeres durante todo el 2017, encontrando que existe un 9% mayor de riesgo de cáncer entre quienes utilizan tinturas de forma regular, a diferencia de quienes no las ocupan.

A su vez, arrojó que las mujeres de ascendencia africana, estarían más expuestas a la hora de usar estos productos, teniendo un 60% más de posibilidades de desarrollar cáncer de mama, aunque la explicación no estaría del todo clara.

Desde el instituto, manifestaron que la tendencia se daría debido a que estas mujeres utilizarían más a menudo tintes para el cabello que serían de químicos más fuertes, junto con que las variaciones de las texturas del cabello alterarían la calidad de estos en el pelo o absorbida en la piel.

“En nuestro estudio, vemos un mayor riesgo de cáncer de mama asociado al uso de tintes para el cabello, y el efecto es más fuerte en las mujeres afroamericanas, particularmente en aquellas que son usuarias frecuentes”, manifesto la autora Alexandra White.

Por lo anterior, desde el equipo de investigadores recalcaron que este debe ser el inicio para limitar el uso de estos productos e iniciar mayores supervisiones en su fabricación.

Líquidos para alisar el cabello

Asimismo, el estudio reveló que los químicos que contienen los líquidos para realizar alisados permanentes en el cabello, también son un factor de riesgo.

Esto, ya que al utilizarlos aumenta hasta un 30% las probabilidades de padecer cáncer de mama entre las mujeres que ocupan este producto de forma regular, lo que se transforma en más de 4 veces al año.

Dale Sandler, jefe de la Rama de Epidemiología del NIEHS y otro de los autores, sostuvo que: “Si bien es demasiado temprano para hacer una recomendación de alejarse de estas sustancias químicas, esto podría ser una cosa más que las mujeres podrían hacer para reducir su riesgo de cáncer de mama”.