Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se transmiten de una persona a otra a través de un contacto sexual, y tienen como causas la propagación de bacterias, parásitos, hongos y virus, según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

Si bien suena como algo obvio, cabe señalar que las ITS pueden afectar tanto a hombres como mujeres, independiente de su orientación sexual, y solo en el caso de las embarazadas representan un mayor riesgo en el caso que la enfermedad pueda transmitirse al bebé en gestación y desencadenar problemas en su salud.

Durante los últimos años se ha registrado un aumento en los casos de estas infecciones en Chile. De acuerdo al primer boletín epidemiológico trimestral de este año del Ministerio de Salud, los casos de VIH crecieron respecto al mismo periodo del año pasado. La gonorrea, en tanto, ha tenido un aumento sostenido desde 2016, registrando un 36% más de afectados en 2018, concentrándose en el grupo etario de los 15 a 24 años.

Eso solo por nombrar solo un par y que se pueden evitar con el uso de preservativo, sin embargo, existen otras infecciones que el condón no protege y que nacen de otras prácticas íntimas que no requieren penetración necesariamente.

Lo anterior porque también podemos contraer cuadros a través del roce de piel con piel, particularmente en la zona de la pelvis, o por el contacto de fluidos de una persona infectada con la piel.

En este sentido, existen al menos cinco enfermedades bastante comunes pero que por lo general se asocian solo al contacto sexual a través de la penetración, cuando en realidad el riesgo de contagio es mucho más amplio.

1.- Virus del Papiloma Humano (VPH)

El VPH es, sin duda, una de las más importantes, pues en la última década se ha vuelto mucho más frecuente su contagio, situación que desde 2014 motivó al Ministerio de Salud de nuestro país a realizar una campaña de vacunación contra el VPH en las niñas de 4to y 5to básico de todos los establecimientos educacionales de Chile, principalmente para reducir la tasa de cáncer de cuello uterino.

El VPH causa verrugas en diferentes partes del cuerpo y son cerca de 40 tipos los que afectan a los genitales, según consigna el portal de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, Medline.

El virus se propaga a través del contacto sexual con una persona infectada ya sea por contacto genital con penetración (vaginal y/o anal); por el contacto oral-genital; manual-genital; y genital-genital, principalmente si existen verrugas.

Estas últimas suelen aparecer en la zona de la ingle, ano y perineo. Además, si los fluidos de una persona infectada tocan tu piel, también pueden contagiarte.

Cabe destacar también que el VPH de alto riesgo está asociado al cáncer al cuello uterino, de ano, de vulva, de vagina, de pene y algunos tipos de cáncer oral.

2.- Molusco genital o molusco contagioso

Si bien su transmisión no es exclusivamente sexual, el molusco genital es una afección cutánea que se propaga por contacto directo de piel con piel y también por relaciones sexuales (vaginal, anal u oral) sin protección.

Las lesiones se presentan principalmente en partes como rostro, axilas, cuello, brazos, manos y genitales. En esta última zona suelen confundirse con herpes o verrugas, sin embargo, estas marcas no son dolorosas.

El rascado, producto de la irritación, facilita la propagación del virus, al igual que el roce íntimo en una relación sexual con una persona infectada.

Pexels (cc)
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3.- Sífilis

Enfermedad causada por una bacteria y que está asociada solo al contacto sexual por penetración, pero que en realidad no es así. Esto porque cuando aparecen las llagas características de la infección, éstas pueden estar en zonas que el preservativo no protege como el área genital, la boca y/o el ano.

De acuerdo a la ginecóloga argentina Lila Dubra, “el contagio puede producirse sin que exista contacto sexual con penetración, pues el simple contacto con las zonas afectadas puede diseminar la enfermedad”.

La etapa temprana de la sífilis se presenta con llagas y a veces inflama los ganglios linfáticos cercanos. Estas erupciones no pican y son frecuentes en manos y pies. Y aunque muchas personas pueden no notar sus síntomas, éstas suelen desaparecer y aparecer cada cierto tiempo, lo que resulta peligroso ya que en etapas posteriores de la enfermedad, el paciente suele presentar dificultad para coordinar movimientos musculares, parálisis, ceguera, demencia, daños en órganos internos e incluso la muerte, según el Centro para el control y prevención de enfermedades del gobierno estadounidense.

4.- Tricomoniasis

Esta infección se transmite por un parásito a través de prácticas sexuales que incluyen el roce genital con una persona infectada. Además, el compartir prendas íntimas o de uso personal, también facilita su transmisión.

Los síntomas suelen aparecer entre cinco y 28 días luego de contraer la infección. En las mujeres es más preocupante, ya que se presenta con secreciones vaginales verdosas o amarillentas, dolor o ardor durante relaciones sexuales, dolor al orinar, picazón dentro o alrededor de la vagina.

En el caso de los hombres, el principal síntoma se presenta como una secreción blanquecina del pene o en dificultades para orinar y/o eyacular.

Mientras más rápido se diagnostique, mejor será el pronóstico y tratamiento de la enfermedad. Su atención tardía puede causar vaginitis, y al tener la zona genital inflamada la vuelve más propensa a contraer otro tipo de enfermedades más graves, incluido el VIH, ya que se altera el pH de la vagina y el entorno se vuelve más apto para la proliferación y propagación de virus y bacterias en los tejidos de la vagina.

5.- Herpes genital

Causada por el virus del herpes simple, esta infección puede provocar llagas en el área genital o rectal, nalgas, muslos e ingle, y se contrae a través de las relaciones sexuales (vía vaginal, anal u oral) con alguien que tenga el virus y por simple roce piel con piel.

Cabe señalar que el virus puede contagiarse aún cuando las llagas no estén presentes y pese a que existen tratamientos para reducir los brotes y, del mismo modo, disminuir el riesgo de contagio a otras personas, el virus permanece en el cuerpo para siempre.

Estas llagas suelen aparecer cerca del área por donde ingresó el virus a nuestro organismo.