Hillary Harris es una mujer oriunda de Elmwood, Wisconsin (Estados Unidos) que vivió una insólita pero reconfortante experiencia que la marcará para toda la vida.

Resulta que en 2011, cuando realizaba trámites por su embarazo, la mujer se enteró que tenía una hermana por parte de padre a la que nunca conoció. Lo anterior porque Harris había sido adoptada cuando era pequeña.

El nombre de su media hermana era Dawn Johnson, y por años lo tuvo dando vueltas en su cabeza, pues era el único familiar biológico del que tenía indicios.

Seis años más tarde, llegaron nuevos vecinos a la casa de al lado. “Cuando llegaron los nuevos, ni siquiera me presenté. Pero mi pequeña hija, Stella, empezó a ir con la vecina”, comentó Hillary a la BBC.

La mujer no le dio importancia hasta que un día su esposo le dijo que había conocido a la vecina y que se llamaba Dawn. Hasta ahí podría haber sido una mera coincidencia, pero días más tarde llegó una encomienda a nombre de Dawn Johnson.

!Dawn Johnson!¡¿Cómo era posible?! Se llamaba igual que mi hermana. ¿Sería ella?”, se preguntó.

Finalmente la ansiedad le ganó y fue hasta la casa de Dawn a saludarla. Allí observó algunos rasgos que pudieran ser similares a ella, y si bien pensó en comentarlo que pensaba, temió que fuera algo desubicado y que terminara convirtiéndose en un mal rato o, mucho peor, una desagradable sorpresa.

Así fue como lo desechó y dejó pasar unos días hasta que nuevamente cobró fuerzas y la llamó por teléfono para preguntarle algunos datos personales de forma natural, hasta que llegó a la interrogante que podría aclarar todo. “Finalmente le pregunté quién era su padre. Me dijo Wayne Chouse, que había muerto en 2010. Estuvimos en silencio por un par de minutos. ‘Dios mío es ella’, pensé“, recordó ella.

Fue así como le dijo que al parecer tenía el mismo padre biológico pero que ella había cambiado su apellido porque la habían adoptado. “Ella estaba en shock”, dijo Hillary sobre su hermana.

Y contrario a todo lo que creía, Dawn terminó reaccionando muy bien e incluso al día siguiente le llevó fotos de su padre a Hillary, pues ella no lo había conocido. “Me trajo también flores y una tarjeta que decía ‘bienvenida hermana, me alegro de haberte conocido’“, comentó.

Desde entonces, estas hermanas-vecinas se comunican constantemente, se visitan en sus respectivas casas y han hecho “muchas cosas juntas por primera vez”.